1. La llegada

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Lunes 21 de Agosto de 2017, Seúl, Corea del Sur.

"Te estaremos llamando constantemente, hazlo tú también".

"Usa Skype ¡No lo olvides!"

"¡Eres el orgullo de esta familia!"

Recordar todas las palabras que con tanto afecto sus familiares le dedicaron en el aeropuerto canadiense, le provocaba cierto grado de angustia. En ellos había una alta expectativa porque ganarse una beca era el reflejo de muchos años con la calificación perfecta, además nada era más gratificante que Mark fuese a vivir a Corea del Sur, el país al cuál pertenecían.

—Si supieran —murmuró con vergüenza mientras observaba la cinta por donde debía retirar sus pertenencias.

Por supuesto que había llegado a Corea con la intención de iniciar sus estudios universitarios, mas, estaba seguro que una sociedad cerrada a ciertas cosas ayudaría a que no practicara la "homosexualidad". 

¿Se negaba a si mismo el hecho que fuese gay? no, lo tenía asumido, pero después de que su mejor amigo en Canadá le rompiese el corazón no tenía ánimos suficientes para pensar en su mismo sexo.

—DongHyuck.

Divisó las 2 enormes maletas que eran de su pertenencia y con dificultad las sacó de allí. 

Mientras caminaba hacia la salida estaba pensando en cómo iba a llegar al hogar que lo recibiría, no conocía la ciudad, no conocía el sistema de transporte, su coreano no era del todo perfecto ¡Iban a raptarlo para traficar sus órganos! 

Estaba ensimismado en sus propios pensamientos cuando una mano se posó por sobre su hombro izquierdo.

—¿Señor Mark Lee? —el aludido volteó con rapidez y los labios entreabiertos al escuchar un perfecto inglés— soy Choi Dong Ho, trabajo para la familia Seo y he venido a buscarlo.

Lo observó rápidamente para evaluarlo, su traje completamente negro y el cabello perfecto le daban cierta validez a sus palabras. Como si hubiese leído sus pensamientos Dong Ho le mostró su licencia de conducir. 

No, no iban a vender su cuerpo.

—Disculpe, yo... sí, soy Mark Lee, no sabía que vendrían a buscarme —sonrió.

—El señor Seo no perdonaría a nadie si ocurriese lo contrario, por favor permítame sus cosas mientras nos dirigimos al vehículo... es por acá.

La beca no solo corría con los gastos de la universidad sino que además le brindaba para gastos personales y le aseguraba estadía en un buen lugar. Habían optado a becas que una sociedad de filántropos asiáticos daban por placer de ayudar a la "caridad", no tenía ni la más mínima idea que la beca que él había obtenido era de una familia que se pudría en dinero.

Demonios ¿Por qué sentía que esto se trataba de una historia típica de drama coreano? Meneó la cabeza y apoyó el rostro en el vidrio, tal vez si se quedaba dormido la espera sería más corta.

[Relata Mark]

No era como si mal agradeciera lo que tenía en Canadá pero fue inevitable no sentirme algo miserable cuando coloqué mis pies en la sala de estar de aquella casa. Cada exquisito detalle, cuadros que podían costar el salario de toda la vida de un hombre, el mobiliario, las paredes, lo elegante mezclando con la tecnología de punta ¡Diablos!

Alcé mis ojos hacia el techo cuando me di cuenta que en el hall principal había un candelabro quizás de mi tamaño el que brillaba gracias a los cientos de cristales que pendían de él. 

"Imposible" [Johnmark-NCT]Where stories live. Discover now