C.O.N.O.C.I.E.N.D.O. (Segundo Libro)

Segunda Parte:

(Continuación de "M.a.s.a.c.r.e.")

- ¡No se hagan los pelotudos conmigo!.- Esa fue la furiosa voz de Owinn tras levantarse del escritorio golpeándolo repetidas veces con el puño.

Los equipos se encontraban reunidos bajo el techo de su oficina discutiendo la inesperada desaparición de "La muerte". Todos estaban de la misma forma. Impactados. Era la primera vez que algo así ocurría y no estaban seguros de qué hacer, ni siquiera saben si estaba vivo.

- ¿Cómo sabemos que no fue por unas putas?.- Fue el desinteresado comentario del de cabellera naranja. Integrante de "Los Nigtmares".

- No es un idiota. De ser así, me lo habría informado como todos lo hacen.- Intenta relajar su tono de voz mientras vuelve a sentarse y apoyar los codos en el escritorio.

- Usted sabe que no tenemos permitido socializar con otros equipos, ¿Cómo vamos a saber en donde se metió si ninguno conocemos su verdadero nombre?.- Se atrevió soltar palabras el único chico del grupo "Pirañas". Ósea, Spring.

- ¡No me importa si saben o no en donde está. Lo que quiero es que lo encuentren hoy mismo!.- Agarra el vaso de cristal que sostenía entre sus dedos para lanzarlo a la pared más cercana rompiéndolo en mil pedazos. Claro que ante esto lo demás ni se inmutan, es la primera vez que lo ven así pero su deber es mostrar respeto en todo momento, por lo tanto, no pueden asustarse por algo tan simple. - Esta es la misión que les asignaré hasta el final del día. Y , el que me lo traiga, tendrá una semana libre, de lo contrario...-  Hace sonar sus nudillos dando a entender el castigo. - ¡Fuera!.- Provoca un mortal eco en toda la empresa. Pero, los grupos, ni se inmutan ante eso y se retiran con tranquilidad cerrando la gran puerta a sus espaldas.

Owinn se deja caer en su silla estresado. Después se incorpora en el escritorio y frotando sus ojos. Su trabajo no se trata de estar sentado todo el día, debe ser cuidadoso en cada cosa que haga. Tener tantas empresas en distintas partes del mundo no era un negocio sencillo. Ya era suficiente soportar sólo uno. Y, ahora, no puede continuar ni adelantar ningún tipo de papeleo sin su segundo al mando. 

Sus hijos, a pesar de ser los sucesores, son los que se encargan de ayudar con las llamadas y en atender las visitas de empresarios de mayor poder, pero de gran confianza. Cada tanto se les asigna la tarea de matar pero, la mayor parte del tiempo, lo aprovecha para recibir clases particulares y administración de empresas para poder tener el futuro que el padre desea para ellos. Claro que a ninguno le molesta, es eso lo que desean. 

Pero, por más difícil de creer, es "La muerte" quien se ocupa de los más importante. Tal vez por ser mayor de edad que Fox y Meg. 

No sólo se ocupa de la matanza. Cada tanto, el jefe le ordena visitar otros países para encargarse de problemas que pudieron surgir. Pero, no sólo eso, algunas veces le ordena que se encargue de entrenar a los nuevos reclutas de esas empresas, es algo que nadie puede reemplazar siendo el mejor y más estricto de todos los sicarios. (Osea, ¿Cómo no serlo?. si su jefe le enseñó todo lo que sabe.) 

Owinn podría encargarse de todo, pero, prefiere quedarse en su país natal debido a la comodidad y tranquilidad que habita su "casa". Otros lugares es un caos visitar, porque; No hay armonía entre algunos grupos; las empresas se ubican cerca de aeropuertos; viven en el centro de la ciudad donde está poblado de gente; etc. En pocas palabras, siempre hay ruidos en todos lados y no los tolera. Por eso prefiere no moverse de la Argentina y mandar a su segundo al mando para resolver esas cosas.

Claro que cada empresa posee su propio superior, pero las responsabilidades más urgentes caen en él, siendo el que controla todo y todos. En una locura pero más o menos así es como se manejan.