Capítulo 2. Sobreprotección

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-¿¡John puedes dejar de cantar "libre soy"!? -grite molesta desde mi habitación mientras intentaba concentrarme en el libro que tenia frente a mí.

-¡No! -grito y volvio con su canto "angelical". - ¡Libre soy, libreeee soy! ¡No puedo ocultarlo maas!. - seguía la letra de la canción mientras la melodía le seguía de fondo.

Ya fue suficiente escucharlo cantar 1 hora, ¡1 HORA! La misma canción.

Cerre el libro y lo deje sobre mi escritorio, agarre una de mis zapatillas que se encontraba en el suelo y baje las escaleras, entre al cuarto de john y me lo encontre arriba de su cama aun cantando.

1...2...y....¡3!

Conte mentalmente y le tire la zapatilla con todas mis fuerzas haciendo que esta se estrellara en su rostro dejandoselo de inmediato de un color carmín, John retrocedio unos pasos haciendo que se cayera de la cama,y azotara su espalda en el suelo y se golpeara la cabeza contra la pared, lo mejor de eso, es que dejo de cantar.

Lo sé, soy una excelente amiga.

-¿Vas a dejar de cantar? -pregunte mientras volvia recoger mi zapatilla y miraba a John quien acariciaba su nuca con su mano izquierda y hacía muecas.

-¿¡Estas loca?! - grito a la vez que se volvia levantar y se acercaba a mí furioso. - ¡Podrias de haberme matado!

-Creeme que yo y Ash hubieramos muerto antes por tu canto - dije mientras desconectaba el celular de John de los parlantes - ve el lado positivo, les salve la noche a los vecinos de abajo y quizás hasta al mundo de quedar sordos.

-Hey, no es culpa mía de que cante hermosamente bien pero se escuche mal - dijo mientras se dejaba caer en la cama y me miraba divertido.

-¿Por que me miras así? - dije confusa. El no pone esa cara por nada, algo debe de estar pensando, y no es bueno.

-Nada, solo..... - se levanto y salio de la habitación rapidamente, sin darme tiempo de reaccionar.

¿Pero que carajo?

John después de un rato volvio a aparecer con una caja de color cafe claro, la abrio y me tiro el contenido, era peludo y.....¡Una araña! O no joder.....¡Es gigante, es una Tarantula!

Antes de que la araña se estrellara en mí, la golpee con la zapatilla y esta fue a parar en la cabeza de mi amigo.

-¡Ahhhh quitamela, quitamela! - gritaba John desesperadamente mientras daba vueltas por toda la habitación.

No pude más y comencé a reirme alocadamente.

¿A quien se le ocurre traer una araña y para más que le tenga miedo?

Si, ese es John, un imbécil, o un poco más que eso.

-¡Joder matala, me quire deborar! - John comenzó a exagerar y sus gritos se hacian cada vez mas audibles, pobres vecinos. -¡Porfavor Mery!

No pienso tocar esa maldita araña gigante, el fue el imbécil que la trajo, ahora que se las arregle solo. Además me la quería tirar a mí, esta es mi venganza.

Debo de decir, que el karma te hara mierda.

Mi subconciencia tenía razón, pero bueno, después me lamentare, por ahora, disfrutare de la dulce venganza de ver a John orinarse en los pantalones.

Después de un rato de reirme tanto de ver a John gritar como nena llego Ashley a la habitación con un rostro de asesina en serie, vi la hora en el celular de John y eran exactamente las 10:36pm.

Oh no, Ashley nos matara. Bueno, a John.

-¡Pedazo de retrasado! -grito molesta Ash mientras caminaba hacía John el cual intentaba sacarse la enorme y peluda araña gigante de la cabeza sin resultado. -¡Seras nenita John! - Ashley tomo la araña entre sus manos y la coloco en su hombro con total tranquilidad mientras la acariciaba.

DangerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora