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La noche anterior había tomado bastante y hoy me había despertado demasiado tarde. Lo primero que hice fue ver mi celular y las veinticinco llamadas de Omar.
Puse el teléfono en mi oreja y respondió, pero no dijo nada, así que decidí hablar. — La fiesta estuvo muy linda, me hubiera gustado que estuvieras aquí, pero igual fue linda. — murmure y no tuve respuesta, hasta después de unos minutos.
— ¿También crees lindo que la gente ahora cree que sales con Bnet?— se escuchaba molesto.
— No entiendo a que te refieres — dije desconcertada, javier estaba a kilómetros de aquí.
— subiste la foto con las flores, y los comentarios de ambos dan mucho que pensar — murmuró — Creí que te emocionaría subir el regalo de tu novio, no el de un random. Además ¿quién regala flores?. Al siguiente día ya están todas feas.
— Mi intención no fue que la gente creyera que había algo entre los dos, subi la foto porque me parecía lindo que combinaran con mi vestido — ignore su comentario acerca del regalo —Perdón si te incomodó. Me encanto tu regalo.
— Lo se mi amor, las flores no son competencia. Aunque si querías flores me hubieras dicho, te mandaba toda la florería para ti sola.
— Ya no importa — miré las flores que estaban frente a mi. — ¿podemos hablar luego? Quiero desayunar.
— Claro mi amor, no olvides que en unos días voy para que festejes tu cumpleaños como debe de ser. — asentí aunque no pudiera verme y terminé la llamada.
a mi me habían gustado las flores, me había gustado el detalle.
