Trilogía || BSD

11. Muy pequeños aun

Ougai y Fukuzawa disfrutaban de su calidad de tiempo, ahora sin Natsume podrían disfrutar más – Yu-Yukichi, saca al gato – pidió al mirar al gato dormir en una esquina de su habitación

― ¿Por qué? está dormido, no te ve nada

― Pe-pero escucha

― No sabe lo que hacemos

― Es vergonzoso Yukichi

― Bien, entonces dejaré de hacer una perfecta felación en tu pene para ir por el gato

― No, no, no, no, no, no... Bueno sí

― ¿seguro?

― No, sigue

Fukuzawa sonrió y bajo de nuevo, Ougai gemía sin control, era obvio que el mayor sabía a la perfección como hacer a su pareja llegar al éxtasis con lo mínimo, con poco tiempo o con espacios reducidos, a veces, se encontraban en los baños del metro o si podían tener más tiempo, un motel de paso, esas eran sus vidas, pero ahora con todo el tiempo del mundo se daba su tiempo, acariciaba con calma los testículos del menor mientras sus labios llenaban de su saliva el pene, Ougai lo estaba disfrutando el grande pero no podía dejar de voltear a ver al gato metido en su habitación.

Dazai dormía, Chuuya lo cuidaba o más bien, dormía recargado en la cama, Atsushi dormía, Akutagawa también, se habían asegurado que los menores durmieran, aun haciendo de sus vidas una aventura, Ougai se permitía gemir a toda fuerza. Fukuzawa había rodeado el pene con su lengua y con ello Ougai había logrado terminar, Fukuzawa subió a su altura mirándolo respirar agitado mientras se limpiaba el sudor de su rostro - ¿Cómo te sientes?

― Increíble – sonrió – déjame hacerlo por ti

― Estaré bien, estoy cansado

― Oh vamos, haré todo el trabajo por ti

― Bien... - sonrió – no puedo rechazarte si estas tan dispuesto

Fukuzawa se acomodó en la cama para quedar sentado y Ougai se sentó encima de él, acomodo su glúteo mientras se auto penetraba, hasta lograr llegar al fondo – no cambias en nada ¿eh? Sigues siendo igual a una espada firme

― Sigue hablando, quizá y decida ayudarte

― No, lo haré yo mismo – sonrió Ougai – como si no supieras que puedo hacerlo

Yukichi se relajó, era cierto que el menor sabía hacer lo suyo, se movió correctamente mientras Fukuzawa jugaba con sus pezones – aah Yukichi, estás siendo rudo – se quejo

― No, solo estoy siendo buen amante – menciono con un pezón en su boca – tu sudor sigue siendo dulce

― No digas esas cosas, quitaré tus vitaminas en el desayuno

― Seguiré siendo hábil y fuerte

― ¡Aaagh aah!

Fukuzawa acelero el ritmo usando sus caderas, Ougai perdió el equilibrio y el platinado aprovecho para irse encima y poder lograr ambos terminar en el vaivén. – eso fue increíble

― Si... l-lo fue... - respondió Ougai tomando a Fukuzawa

― ¿Qué pasa?

― Quiero verte eternamente...

― Y yo a ti

Se besaron una vez más, disfrutaron y a los minutos, durmieron. Al día siguiente, Fukuzawa salía con una bata de su habitación y Tri a su lado, Atsushi dormía encima de Akutagawa, los miro un momento serio y suspiro – Tri, creo que ahora dormirás con los niños - el gato respondió con un maullido – aún son jóvenes, no quiero que se lastimen – el gato volvió a maullar – gracias Tri.