—¡Espera!—Se resignó, desgraciadamente lo tenía enfrente suyo y debía decirle algo antes que desaparezca.

Kamui, por alguna razón no quería darse vuelta, pero lo hizo, no quería un problema, estaba algo inseguro con esa mujer cerca, no porque sienta algo por ella, si no más bien quiere ahorrarse la molestia de tener que charlar con esa mujer.

El viento soplaba, ella estaba realmente intranquila por dentro y sus nervios reinaban en todo su ser, espero mucho este momento, pero ahora se quedó solo con nada, en blanco, tener a ese idiota delante la tentaba a golpearlo, pero debía resistir y decirle de una vez por todas lo que tiene que decirle.
Y finalmente lo suelta, le dice algo que cambió el rostro de Kamui a uno más pálido, él sintió como si cayera a un vacio infinito, se preocupó por él mismo ya que su cuerpo no reaccionaba a lo que recién le había dicho.

Abuto se acerca a ellos —¡Aquí estas!—Exclama poniéndose detrás de su capitán, mira a Natsume nada sorprendido pero contento por dentro —Oh Natsume tanto tiem...—pero al llegar a colocarse a su lado, al frente vio a esa yato cruzada de brazos parecía molesta, y de soslayo vio a su capitán realmente paralizado. No comprendió, ni quería preguntar.
El ruidoso parque ahora ya no lo era, todo era mudo para los oídos de Kamui, el mundo se había detenido para él. Ahora escuchaba las voces como si estuvieran todos sumergidos bajo el agua. La voz de Abuto se escuchaba cada vez más clara "Capitán, capitán". Se había quedado mudo, su corazón se saldría de tanto que latía y golpeaba su pecho. Él ansiaba fervorosamente que todo acabara.

—¡Lo hiciste con alguien más admítelo! —Le grita para luego dirigirse a ella con un aura asesina, pero Abuto lo detiene, el pelirrojo estaba realmente enojado.

¿Padre? ¿Él? No podía ser posible, no lo creía, pero mientras más pensaba más podía ser cierto aquello que le decía, pero se negaba, prefirió dejar que su ira tape esa verdad.

—¡Me importa una mierda si me crees o no!—Le grita molesta, si esto seguía así esos dos se matarían a golpes, ambos poseían una actitud realmente poderosa y violenta.

—No te creo—él forcejeaba con Abuto mientras le reclamaba—estas loca, te ilusionaste por un exceso de licor.

—¡Kamui! —Grita Abuto, él se queda quieto, dejando de forcejear. El castaño lo suelta.

— ¿Enserio crees que te diría que eres padre si no lo fueras? pedazo de idiota—Natsume sabía que sería tratada así, pero su mente podría descansar ahora que se lo dijo.

Él no dice nada, solo se va molesto con todo, no le importo los llamados de Abuto. Él no oía nada, solo buscaba huir de esa realidad que parecía mentira.

.

Se había dejado llevar por su sed de ira, de sangre. Necesita golpear, quería un enemigo digno. Y sabía bien quién, Sakata Gintoki.
Estaba buscándolo, pero no lo encontró, y en desesperación por liberar todo su enojo contenido, se metió en un lugar para buscar problemas y venció a la mayoría de ellos que osaban enfrentarlo, no bastaba para saciar su bronca, nadie podía si siquiera golpearlo.

No había futuro, de entrada siente que no será un buen padre, ni siquiera puede pensar en buenos momentos, jamás celebra su cumpleaños, y no es afectuoso con nadie.
Cuando su madre murió, cortó los lazos con Kagura y Umibouzu. No quería otra familia, ya que eso para Kamui es sinónimo de dolor.

𝐑𝐞𝐝𝐚𝐦𝐚𝐧𝐜𝐲 | 𝐊𝐚𝐦𝐮𝐢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora