Every Night In My Dreams(RoxasxSora)

Capitulo 8

POV de Roxas:

Abrí los ojos y entrecerré los ojos ligeramente contra la luz del sol que entraba por la corriente. Los cerré de nuevo, gimiendo cuando me desperté completamente. Y entonces recordé de repente lo que había pasado la noche anterior. Mis ojos se abrieron de golpe y traté de levantarme de mi estómago. Pero, no pude llegar muy lejos. Miré hacia abajo y vi que Sora y yo todavía estábamos desnudos y que nuestro semen nos había pegado a los dos juntos. Sonreí mientras pensaba en lo que pasó.Los besos, los abrazos. Me alegré de que no fuera un sueño. Pero, hubo un ligero endurecimiento de mi pecho cuando me acordé de los recuerdos.

"Sora ... Sora!" Susurré acariciándole el pelo.

Él gimió y dijo: "¡Un poco más de tiempo!"

"No", arrullé, todavía jugando con su cabello, "tienes que levantarte ahora. Necesitamos tomar una ducha para que nos podamos preparar para la escuela".

Sus ojos se abrieron y me miró. Sonreí y le di una palmadita en el pelo una última vez antes de mostrarle que estábamos pegados. Me moví un poco aun sin resultado, me volví a quedar quieto. Él también comenzó a moverse, pronto no pude evitar reírme de la expresión de determinación en su rostro. Gruñó ligeramente agarrando la parte de atrás de mi cabeza y tirando de ella hacia la suya. Jadeé mientras nos acercábamos . Me miró directamente a los ojos, tragé saliva mientras me acercaba. Pero, él no fue a por mis labios, sino que fuimos mejilla a mejilla y él susurró seductoramente.

"Esto es por lo de ayer".

Al principio no entendí, pero tan pronto como él deslizó una mano sobre mi trasero, lo hice. Apretó, y grité, un pequeño sonido de succión lo acompañó. Miré hacia abajo y vi que mi súbito movimiento nos había despegado.

"Solo sal de la cama Roxas ... estará bien una vez que te levantes de la cama." Mi cabeza comenzó a girar, pero tuve que pasar por esto. Aleja tu mente de él. Me senté allí por unos segundos mientras se sentaba en la cama. Bajó las gráciles piernas del costado y supe que era un error al mirar hacia arriba. Tengo que pasar por esto. Mi corazón latía con fuerza, bueno, no como las palpitaciones. Era como cada vez que latía, era un martillo golpeando contra mis costillas. Mis pulmones apenas podían expandirse para permitirme jadear, y me sentía mareada. Apreté una mano con fuerza, cerca de mi pecho y alcancé la otra hacia Sora. Necesitaba esas pastillas.

Lo coloqué bruscamente sobre su hombro. Se dio la vuelta, y cuando me vio, el miedo inmediatamente voló a su cara. Todo en él se volvió frío, incluso su rostro parecía congelado en permanente shock. ¡Por favor! Le rogué con mis ojos. ¡Consigue las pastillas!

"¿Dónde están ... Roxas ... ¿Dónde están?" Me preguntó, dándose la vuelta y agarrando mis hombros.

Susurré, "Mi ... (jadeo) ... bolsa".

Me soltó y, sin su apoyo, el dolor había aumentado cuando me agarró de los brazos y caí ligeramente hacia adelante. Dudó, mirándome desde unos pasos, le hice un gesto para que continuara intentando mover mi cabeza ligeramente. Después de eso, no se tomó mucho tiempo para correr a toda velocidad por la habitación y desarmar mi mochila. Regresó, y tan pronto como lo hizo, el dolor se intensificó, enviándome tambaleándome sobre mi espalda. Forzó mi mandíbula a abrir y dejó caer la tableta. Esperó horrorizada mientras me observaba retorcerse un poco y luego, lentamente, comenzó a calmarse.

El dolor desapareció en cuestión de segundos después de haber tragado la pequeña cápsula.Esta vez el dolor no estaba cerca de los que había tenido antes, pero dolía todavía. Sora se agachó después de haberme relajado, y me levantó. Yo estaba como gelatina por todas partes. Era difícil moverse, y Sora tuvo que arrastrar mi peso muerto al baño. Nos limpió a los dos y procedió a medio levantarme de vuelta a nuestra habitación. Estaba tan cansada ahora que olvidé por completo que teníamos escuela. Solo recordé cuando empacó mis cosas y me las entregó cuidadosamente.