Capítulo 11- Estrella Chocante.

Comenzar desde el principio
                                    

«¿Eh?... ¿Te pones feliz por la luna?» dijo con un tono burlesco.

«Si la luna se nota en el cielo es gracias al sol. Y hoy, la luna brilla mucho porque el sol lo está iluminando más de lo normal.»

«En ese caso tienes razón. La luna debe estar agradecida de tener al sol.»

«Lo está. La luna es feliz incluso si solo se ve parcialmente, porque sabe que el sol estará allí siempre.»

«Hablas de la luna y el sol como si fuesen personas. Pero suena poético. "La luna brilla mucho esta noche gracias a su preciado sol".»

«Leería un libro con ese título.» ambos rieron.

Pasaron hablando y hablando, parecía no correr el tiempo, estaban tan entretenidos que no sabían nada de la hora o de algo llamado "sueño", aunque claro, debía llegar ese algo en algún momento, y Boruto fue el primero en mostrar la señal de que quería dormir.

«Lo mejor será ir a dormir ahora.» dijo Mitsuki.

«La primera vez que me quedo a dormir en tu casa.» dijo después de otro bostezo.

«Es extraño, siempre duermo solo.»

«¿Extraño?... Ya hemos dormido juntos ¿recuerdas?. Además, tienes suerte porque tu cama es más grande que la mía. ¡Vamos a dormir a gusto!»

«Me agrada tu entusiasmo.»

Ambos se acuestan, pero Mitsuki parecía no tener sueño, contrario a Boruto que estaba luchando por no cerrar los ojos.

«Boruto, ¿por qué no te duermes?, se nota que tienes mucho sueño.»

«Es que... Bien.» se gira mirando directamente a su mejor amigo «La próxima vez, veamos las estrellas.» estas palabras sorprendieron al peli blanco, no supo responder, solo observaba los ojos cansados de su compañero. «No importa si solo somos tú y yo, o si está otra persona, pero quiero ver las estrellas.» el otro chico seguía sin poder decir una palabra «¿Mitsuki?» su nombre hizo que finalmente reaccionara.

«Ah... ¿Sí?»

De cierta manera, Boruto ya no se veía tan emocionado por la petición que hizo antes, se podría decir que estaba desilusionado.

«Buenas noches.» se giró dándole la espalda.

Mitsuki seguía sin poder formar palabras, siquiera él sabe porqué estaba mudo. Se tomó un minuto para calmarse y así poder responder.

«Boruto... Podemos ver las estrellas cada vez que quieras. Yo siempre estaré dispuesto a acompañarte...» no recibe respuesta, el otro chico solo se cobija un poco más. «...Buenas noches.» no lo pudo notar, pero su amigo estaba feliz por escuchar eso.

Era de madrugada, en la casa Uzumaki solo Kawaki estaba despierto. Todavía era muy temprano, pero él ya se había despertado a pesar de haber dormido hasta tarde.
Estaba mirando la forma del jarrón, e ideando una manera de repararlo.

Se sumergió tanto en sus pensamientos que no notó la presencia de Naruto, pero cuando se percató de esto, su corazón se aceleró un poco, y no porque se asustara, sino porque él tenía una imagen del hokage un poco superficial, ya que no conoce su poder, pero igual le causa intriga de cómo se convirtió en el líder de una aldea.

«Estás despierto muy temprano, Kawaki. La personas como tú seguro le sacan provecho a su día.»

«En realidad siempre duermo poco. Debo estar en guardia todo el tiempo.»

«Oye... Pero no hay razón por la cuál debas estar en guardia; ahora estás seguro.»

«Eso dices tú.» se acerca a la ventana y mira el cielo, donde el sol no había terminado de salir.
Naruto mira el florero que estaba en la mesa y suspiró al recordar la pequeña pelea de su hijo contra el chico nuevo.

Boruto: misión imposible.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora