Capítulo 20

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James

Hoy por la tarde saldríamos de viaje hacia la casa de mis padres, Dian se encontraba extremadamente nerviosa, temía por la reacción de mis padres ya le había dicho que no tenia de que preocuparse, ellos ya sabían que Dian estaba esperando un hijo mío, mi madre estaba que no cabía de la alegría mientras que mi padre estaba un poco resentido ya que no le había dicho que tenía novia, y por otro lado mi hermano se alegraba porque al fin estaba lejos de su ex prometida y porque ya había encontrado a mi amada Dian

―Amor saldré un rato al estadio ¿quieres ir conmigo? ― me asome desde la puerta del baño

―Prefiero quedarme a descansar un rato, la verdad es que la cintura me duele mucho ― hizo una mueca de dolor al tocar la zona

―Dian ― la llame para que me mirara― vamos al medico

Eso no había sido una pregunta era casi una orden, desde hacía días que le dolía la cintura, se sentía extremadamente cansada y había veces en que no quería ni que la tocara, eso realmente me mantenía preocupado, no quería que algo le pasara a mi hija ni mucho menos a mi mujer

―James ya te dije que es normal, la doctora dijo que él bebe está creciendo bastante bien― se acercó a mí y dejo un beso coqueto en mis labios ― yo y tu hijo estamos bien

―Hija ― dije un poco molesto

Dian no quería aceptar que sería una niña, me sentía molesto y frustrado por eso, al parecer las hormonas no solo le afectaban a mi chica sino también a mí

―Eso no lo sabremos hasta dentro de una semana cuando me hagan el ultrasonido para saber el sexo del bebe― volvió a besar ms labios tiernamente

Mentiría si dijera que no necesitaba tocarla, estar dentro de ella, la necesitaba tanto que no me resistí a comenzar a tocar su cuerpo, que gracias a las hormonas respondía de una manera arrasadora a mis caricias, tome sus generosos pechos entre mis manos las amase hasta que el primer gemido abandono sus labios

―James― gimió

Ese gesto me hizo tomarme más libertades, subí su vestido y me apodere de sus nalgas, las amase al igual que sus pechos, baje sus pantaletas y me deleite con la humedad entre sus piernas, metí mi mano entre ellas saboreando cada gemido, mis dedos entraron su cavidad

―James por favor ― rogo entre gemidos

―Que es lo que quieres hermosa ― susurre cerca de su oído regalándole al mismo tiempo un pequeño mordisco en este

―Ati

Me deshice de la toalla, la lleve hasta la cama y la coloque de cara al colchón, levante sus caderas y sin más la penetre

―Ah

Mis penetraciones fueron lentas, no quería lastimarla ni a la bebe

―Más ― pedía entre gemidos

―Lo siento nena, pero hasta que mi hija nazca tendrá que ser lento ― hable sin aliento

Lleve una de mis manos hasta su botón del placer y lo moví suavemente, desplace mis caderas con lentitud a lo largo de su estrecho coño una y otra vez, hasta que sentí como las paredes de su vagina me apretaban con más fuerza, acelere un poco más mis estocadas hasta que termine dentro de ella en un delicioso orgasmo me tumbe en la cama llevándome conmigo el cuerpo laxo de mi mujer

―Te amo ― bese su cabeza

―Yo te amo mucho más James

Me sonrió antes de cerrar sus ojos por el cansancio, mi celular comenzó a sonar, en la pantalla aparecía el nombre de Diego, sabía que estaría molesto por el hecho de que no fui al estadio, pero no quería perderme ningún momento a lado de Dian

Golpe del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora