-¿Jimin? ¿Me escuchas?-.

-Sí, sí, lo siento, Jin, es que no sabía el apellido del chico ese-.

-¿Chico ese? Jimin, es Jeon Jungkook, el dueño de la empresa de marketing y publicidad más conocida de Seúl ¿Te suena "J-Alfa"? La J es por su familia ¿Comprendes? Oye... ¿Si quiera lees los artículos de la revista para la que trabajas?-.

-Pues... La verdad...-. Dejé que él interpretara mi silencio, mientras una de mis manos buscaba la pequeña manito de mi hijo, quien me miró al instante y me sonrió, separando sus pequeños labios, señalando hacía dentro de su boca con su dedito.

-Hambe-. Lo escuché decir, con sinceridad no estaba escuchando nada del largo sermón que me daba Jin, solo me paré y fui a la cocina para buscarle algo de comer a JungMin, revisé bien, hallando huevo, sí, podíamos comer huevo frito con arroz ese almuerzo, claro, él sin yema, la yema era mala por algo que ni siquiera me interesa. Suspiré, tomé la sartén y le coloqué aceite, mientras encendía la estufa, prestándole al fin atención a mi rubio amigo del otro lado de la línea.

-Jin, hombre, eres peor que mi madre ¡Vamos! ¿A quien le importa? Fue solo un alfa reclamando a un omega frente a otras personas, nadie hizo un escándalo ¿Tú por qué lo harías?-.

-Es que no es solo un alfa, Jimin, es Jungkook. ¿Sabes que viene rechazando a toda persona que se cruza en su camino? Es uno de los solteros más codiciados de Seúl. Rayos, Jimin ¿Estas seguro que no vives bajo una piedra o algo así?-.

-No lo hago, solo no le tomo atención a cosas que no me interesan-.

-¿Y entonces qué hacias con él en dicho evento? ¡Encima dicen que dijo que eras suyo que eras su nuevo omega! ¡Esto es una colosal!-.

-Las revistas exageran, Jin. Solo hizo su obra de caridad y me sacó de ese lugar, fue una idiotez mía, tomé alcohol y como no estoy acostumbrado, mi organismo reaccionó, estaba cerca del celo, así que se adelantó. Él se encargó de que no me devoren ¿Entiendes ahora?-.

Aquel tema de conversación me desesperaba un poco, no porque Jin fuera insoportable, esa fase de nuestra amistad ya estaba superada y había aprendido a tolerar el extrovertido carácter de mi amigo, sino porque no me agradaba mentirme a mi mismo aún en mi propia casa, pero menos me gustaba el admitirle al mundo, o en este caso a Jin, lo desesperado que estaba por volver a ver esos ojos castaños claro, o que mi omega no dejaba de jadear y gemir emocionado simplemente con escuchar el nombre de aquel idiota.

Hace mucho, muchísimo que no pasaba por algo así, un tipo de flechazo que quería superar, no me sería fácil sabiendo que ahora el tipo ese era un empresario, hijo de papá, dueño de tanto dinero y que yo había sido su pequeña obra de caridad a la que asco le dio cogerla. De acuerdo, no es la primera vez que le doy asco a un beta o a un omega, y sé que muchas otras vendrán, pero él no sabía ni mi historia, ni se tomó el tiempo de verme el cuello y admirar la pequeña cicatriz que dejó el lazo roto, nada, él simplemente me tuvo asco por no ser de su misma clase social, eso me hacía reventar pero de la rabia.

-¿Y solo eso? ¿Estás seguro?-. Al parecer había logrado calmarlo.

-Sí, Jin, vamos ¿Por qué te mentiría?-.

-Bueno pero me dijiste que tu celo se adelantó ¿No? Ustedes hicieron... Algo o...-.

-Nada. Hermano, parece que no olvidas con quien hablas. Soy el omega imperfecto ¿Recuerdas? El terror de los alfas, el bicho que nadie toma en serio-.

-Jimin, sabes que no me gusta que te expreses así de ti-.

Sentí hasta la ternura por la lástima de Jin haci mi persona, él, siendo un precioso y perfecto omega, muchas veces me había dicho que lo espere en otra vida, que vendría como un perfecto alfa y me mordería, sin importarle que sus padres lo mataran por eso. Jin era un niño pequeño en un mundo de grandes, jamás dejaría de decirle lo agradecido que estaba con él por tenderme la mano, aún siendo como soy, cuando él podría burlarse de mí o hablar sobre mi caso a mis espaldas, como imaginaba muchas de mis compañeras y compañeros omegas hacían. "Oye, no vayas tan rápido con tu pareja, no creo que quieras terminar como Park Jimin". Sí, eso decían.

The Perfect Omega | [Kookmin - 박 전]Where stories live. Discover now