—La boda del año, yo lo decreté en nombre de mi pareja favorita. Se los dije.

Giro los ojos, pero no digo nada porque ahora esto pinta para todo menos para ser algo privado, íntimo y pequeño. Bueno privado sí, pero pequeño... 

—¿Crees que puedan tener la lista completa para el viernes? — asiento y Megan regresa su mirada a la hoja en sus manos — Bien porque la necesitamos para mandar a hacer las invitaciones, después de eso sigue el lugar...

—Oh, eso lo tengo yo — Ava le pasa algunas hojas y fotografías — Gracias a Dios le sacaste toda la información a Abigail o ahora mismo estaríamos bastante perdidas.

—Hubieras visto su cara cuando fui a pedirle las carpetas — Megan niega con la cabeza pero termina riendo — No podía creerse que en serio la hubieran despedido, luego le dije que iba en representación de Victoria y casi me deja esperando en la calle.

—¿Y cuál es la moraleja? — interviene Lizzie, sentándose a mi lado en el sofá. Pasa un brazo por sobre mis hombros y en el otro lleva un bowl de fresas con crema batida — No te metas con mi amiga.

—Más bien la moraleja es, no te metas con mi hombre. 

Ava y Megan siguen con lo suyo, mirándose con diversión mientras la rubia a mi lado deja escapar una sonora carcajada al tiempo que asiente con la cabeza. 

—Esa me gusta más. 

—Bien, bien, concéntrense  — Megan se nos acerca con varios papeles en las manos — ¿Están completamente seguros del lugar? 

—Oh, por favor dime que van a casarse en un antiguo castillo florentino o algo así. 

Río, no tanto porque haya hablado con la boca llena de frutas sino por la velocidad que utilizó. 

—Lizzie, traga primero. Me da miedo que vayas a ahogarte. 

—Solo dime. 

Dios, esta mujer no tiene remedio. 

—No, no vamos a casarnos en un castillo. Chris sí quería pero... 

—Pero ninguno llegó a convencerme — escucho la voz de mi novio a mis espaldas y de inmediato volteo en dirección a la puerta. 

Dodger automáticamente se levanta y va a recibir a las visitas, bueno más bien a su padre. Sebastian y Scarlett le hablan, pero este apenas les hace caso. Las voces y el alboroto comienzan a subir de volumen, Canela lo nota y se remueve perezosa, se estira y antes de que pueda acompañar a Dodger, Lizzie la toma en brazos después de dejar su postre sobre la mesita de centro.  

Me gusta la tranquilidad, me gusta cuando en casa solo estamos Chris, yo y nuestros hijos caninos. Me gusta la paz, pero no voy a negar que también disfruto mucho la calidez que se instala en el ambiente cuando vienen nuestros amigos. 

Luego de toda la euforia, Chris viene a mí. Se coloca detrás del sofá y yo echo la cabeza hacia atrás también justo para que pueda saludarme con un beso. 

Estoy tan acostumbrada a su barba que besarlo sin ella se siente extraño. 

—Bueno, a ver no me distraigan — Lizzie los manda a callar a todos al ponerse de pie, ahora quien sostiene a Canela es Scarlett — ¿En serio iban a casarse en un Castillo? 

—Claro, queríamos nuestra propia versión de boda de cuento de hadas — ironiza Chris, colocando sus manos sobre mis hombros.

En su voz hay un ápice de diversión pero ambos sabemos que eso no es del todo mentira. 

—¿Y? 

Scarlett ríe al ver que Lizzie sigue esperando una explicación. 

"Ya diles", murmuro en tanto le doy un apretón a la mano de Chris. Este suspira, haciéndome saber que me ha escuchado. 

ALL OF ME  [Chris Evans]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora