—Sí porque parecía bastante buena pero ahora... — tuerce los labios en una mueca — Cariño, estás sacando a flote esta boda tú sola.

Me paso una mano por la cara, frustrada. Respiro profundo.

—Estoy volviéndome loca — confieso — Necesitaré terapia después de esto, te lo juro.

» Para colmo todo es el doble de complicado con Chris en Atlanta, no es lo mismo hablar de nuestra boda en persona que en videollamada. Siento que no estamos conectados, no basta que venga dos veces al mes.

—Y hablando de tu sexy prometido ¿No tenías que verlo a él y a Abigail desde hace una hora?

—¡Mierda! — le echo un vistazo a mi reloj, dándome cuenta de que voy más atrasada de lo que planeé en un principio.

A las prisas, tomo mi bolso, mi móvil y salgo corriendo de la oficina, no sin antes lanzarle un beso a Ava y prometerle que la llamaré más tarde.

Mientras conduzo, voy repitiendome las razones por las que debo despedir de una vez por todas a esa pelirroja problemática. No me ha ayudado en nada literalmente, Ava tiene razón, todo lo he resuelto por mi cuenta y con ayuda de las chicas ¿Entonces por qué demonios le estoy pagando a una persona que no hace su trabajo?

Decidida camino por los pasillos del edificio. Me voy guiando por las voces que escucho a lo lejos e inevitablemente voy disminuyendo la velocidad, a medida que la conversación entre mi prometido y planeadora va cobrando más sentido.

—A mí me gustan estas — escucho decir a Chris y aunque estoy bastante lejos gracias a la puerta que me cubre, lo observo perfectamente mientras recorre con la mirada las mesas adornadas por tonos dorados y blancos — Sé que a Victoria también.

Sonrío enternecida de que siempre me tenga en cuenta y que conozca tan bien mis gustos.

—Si tú lo dices — Abigail pone los ojos en blanco — ¿No te parece un poco anticuada? Es decir... todo, es como si fuera de otro siglo, se van a casar en Italia, no en una tienda de cosas vintage.

Abro la boca indignada y antes de entrar veo a Chris negar con la cebeza.

—Es la boda que queremos, así la elegimos.

—Bien, bien — alza las manos dándose por vencida — solo estaba tratando de darte mi opinión.

Aprieto los dientes, haciendo que rechinen cuando veo como se acerca a Chris peligrosamente. Le acaricia el brazo en tanto le dedica una mirada sugerente y sonrisa coqueta.

Perra.

» Tienes mucho mejor gusto que ella, más clase, por supuesto, lo que me lleva a preguntarme ¿no crees que vayas a arrepentirte?

—Oh ¡Basta ya! — exclamo molesta. Empujo las puertas para entrar, observando como Abigail se aparta de mi novio de un salto.

Chris alza las cejas, sorprendido pero no dice nada.

» Te agradecería mucho que mantuvieras tus manos para ti misma y los ojos lejos de mi prometido.

—Creí... creí que llegarías tarde — balbucea de forma torpe y nerviosa, lo que me hace enfurecer todavía más. 

—Si pues ya he llegado.

ALL OF ME  [Chris Evans]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora