Amor eterno

1 CAPITULO

Primer dia de instituto.

Ese dia odia por todos los adolescentes, y como ya habreis supuesto los vampiros no somos una excepción.

El simple hecho de volver a la rutina hace que la opcion de ser un simple mundano sea algo deseado por mi, ya que tener que hacer una y otra vez la universidad no es uno de mis pasatiempos favoritos, bueno, en verdad las fiestas hacen que no sea tan pesado, pero igualmente estoy deseando empezar a vivir mi vida.

Soy una vampiro dependienta, lo se algo muy triste, pero digamos que nunca consigo controlar mi sed de sandre por lo que tengo que vivir con mis padres y mi hermana.

Entro a la universidad, tan puntual como siempre, para encontrarme nada mas entrar a la que es mi mejor amiga Sofia, la cual aun no sabe nada sobre mi vida vampirica, y no esque no confie en ella, simplemente pienso que no esta preparada para saberlo.

Entramos a la primera clase, Filosofia.

La profesora empieza a hablar sin parar con la intencion de que cojamos apuntes de cada cosa que sale por su boca, pero ni teniendo super velocidad es posible escribir todo lo dictado.

Media hora despues de que empiece la clase entra un joven, no es humano, y no hace falta que me gire para saberlo, ese olor apestoso es imposible que pase desapercibido, es un hombre lobo.

Al acabar la clase me apresuro en salir antes de que el nuevo se de cuenta de lo que soy, aunque demasiado tarde.

Mientras cojo mi mochila guardada en las taquillas alguien se acerca por detras y la cierra de un portazo.

- Asi que aun no nos hemos desecho de todos los vampiros...- Dice en un susurro.

- Siento ser yo la que te lo diga pero no, y seguira asi durante mucho tiempo.- Cuando sigo mi camino me para cogiendome del brazo y me acerca a el.

- Yo de ti me apresuraria en salir de aqui.- de un tiron me suelto de su agarre y lo encaro.

- Lo mismo digo.

Salgo de la universidad a paso rapido lo que pone a todas las miradas sobre mi, me subo a mi coche y voy de camino a casa.

Como es habitual, tanto mi madre como mi padre estan de viaje, si, se que habia dicho que ellos se encargaban de que yo no hiciera nada malo, pero la mayoria de veces ese era el deber de mi hermana.

- ¿Que ha pasado?-Me pregunta mi hermana desde el salon.

- A venido un nuevo estudiante, y para nuestra suerte, un hombre lobo.- digo en tono sarcastico.

- Eso no tienen porque saberlo papa y mama, sabes como se pondrian...

- Lo que mas me preocupa ahora mismo es lo que puedan hacer. Es las decima vez que nos mudamos en unos cinco años, y esta vez queria que fuera para quedarnos.

- No dejaremos que hagan nada.

- Lo se. ¿Quedan reservas?- Digo refiriendome a la sangre que guardamos en la nevera.

- Quedan unas pocas aunque tendremos que ir al hospital a por mas.

Me acerco a la nevera, y tal como ha dicho mi hermana, quedan unas pocas bolsas.

Nada mas verlas mis colmillos salen y noto como empiezo a salivar por el hambre. Cojo una de las bolsas y la muerdo, empiezo a tragar toda la sangre de su interior y al acabarse, mis colmillos no se esconden, sigen hambrientos, cosa que no solia pasar hasta hace unos meses, mi familia esta preocupada de lo que pueda pasar debido a eso, un vampiro con hambre es lo mas peligroso de todo el mundo y ultimamente no puedo controlar mi hambre.

Como ya sabreis estoy resubiendo esta historia e intentando mejorarla, si ya la habeis leido os aconsejo que lo volvais a hacer porque, aunque por ahora no creo q el final cambia habran muchas cosas diferentes.

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