Capitulo 12

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A la mañana siguiente no quería levantarme, no había podido echar ojo en toda la noche por culpa de las preguntas que rondaban mi cabeza y del interés que tenia en el libro. Oí que mi hermana subía las escaleras, así que cerré los ojos para que pensara que estaba dormida y así me dejara un rato mas. Hoy iba a ir con ella a comprarle algo a papa, teníamos todo planeado, Kristen diría que iba a salir con unas amigas y yo me quedaría estudiando para los exámenes del final del semestre, mientras el se iba a casa de los Morton ha hacer una visita a la madre de Cam.

No sabíamos que íbamos a comprarle, lo se... normalmente eso se piensa antes de preparar toda esta actuación, pero nosotras decidimos que ya lo pensaríamos después. Mi hermana abrió la puerta y entro a la habitación que seguía a oscuras, se acerco a la ventana y abrió la persiana de sopetón.

-A despertarse enana -grita, me tapo con la manta y me vuelvo a quedar a oscuras, no hago el esfuerzo de repetirle que ya soy mayorcita, la conozco y se que me seguirá llamando así por ser mas pequeña que ella. Ella se echa encima mio, me quita la manta y empieza a hacerme cosquillas, como cuando era pequeña y estaba enfadada con ella, siempre conseguía que me riera, con ella todo era diferente. De repente le doy con la mano al libro que estaba encima de la mesilla de noche y lo mando al suelo. ¡Mierda!, es lo único que se me ocurre, doy media vuelta y me acerco para recogerlo, pero Kristen se me adelanta. Ah, se me olvidaba, es tan cotilla como yo.

-A si que este es el famoso libro -dice mientras lo toma entre las manos como si fuera un tesoro sagrado, se que ella también echa mucho de menos a mama, aunque no quiera admitirlo porque es mayor. En cuanto le veo esa mirada de melancolía, un millón de recuerdos llegan a mi cabeza. Kristen estaba muy seria, mas de lo normal, aunque ella decía que era porque era la mayor.

<< Flashback>>

Era un dia soleado, mi hermana tendría unos ocho años y me agarraba de la mano para que no saliera corriendo, yo tendría unos dos años y ya había aprendido a andar bastante bien. Los arboles seguían verdes ya que pronto llegaría el verano, volvíamos a nuestra casa después del colegio. Cuando llegamos, mi madre abrió la puerta de la casa con una sonrisa:

-¿Que tal en el cole? -nos pregunto mientras entrabamos, Kristen me dejo sentada en el suelo y se echo a llorar mientras abrazaba a mi madre.

-¿Que te pasa cielo? -pregunto mi madre mientras se ponía a su altura, Kristen se seco las lagrimas.

-Los chicos....de mi clase.... dicen... dicen que soy rara... - se echo a llorar en los brazos de mi madre, yo no sabia que pasaba, pero cuando alguien lloraba veía que la gente lo abrazaba y eso hice, me acerque a ellas y las rodee con mis brazos regordetes haciendo que las dos se rieran- Gracias, Lea -me dijo Kristen, parece que se tranquilizaba, mi madre sonrió amablemente.

-¿Porque te dicen eso? -pregunto mi madre.

-Por que todavía no se dominar mi elemento y todos los de mi clase si.

-Oh, cariño, pero eso tiene explicación, ¿cuantos en tu clase dominan en aire? -en mi colegio había muchos niños, por eso había tres clases para cada curso.

-Nadie -respondió mi hermana.

-Esa es la razón -dijo mi madre despacio- el aire es muy poderoso, no mas que los otros elementos, pero si mas difícil de dominar ya que se necesita mucha concentración y eso pocas personas lo tienen desde tan pequeños -hizo una pausa para ver si lo había entendido todo mi hermana y cuando ella asintió mi madre dijo- tengo una idea, ¿y si tocamos el piano?

Las dos sonreímos, yo era muy pequeña para saber como se tocaba, pero me encantaba como lo hacia mi madre y el sonido que producía cada tecla del piano. Mi madre se sentó en el taburete al lado del piano de pared y mi hermana me cogió las dos manos.

Mi madre empezó a tocar y nosotras bailábamos al siguiendo el ritmo. Mi padre llego al poco rato y se echo a reír al vernos así, echo de menos esos momentos, ojala mi madre estuviera aquí.

<<Final del Flashback>>

<< Flashback>>

Esta vez, el dia estaba mas nublado y las hojas de los arboles caían mientras el viento azotaba las ramas de los arboles del jardín trasero. Yo estaba intentando mover le viento para conseguir una corriente recta, pero no lo conseguía, en seguida me distraía.

-No, así no Lea -me decía mi hermana mientras me miraba desde un par de metros.

-Vale, ya voy -respondo, respiro hondo y dejo que el viento me rodee, necesito concentrarme en el, unirme a el.

De repente noto que se mueve a la derecha.

-Venga, por favor -rezo- solo una vez mas.

Tendré unos nueve años y mi hermana ya quince, ella domino el elemento a los diez, a si que es hora de que vaya controlandolo. Noto como el aire se mueve dentro de mi, como me relaja y simplemente dejo de pensar en lo de alrededor, me encentro en la pequeña corriente que se esta creando delante mio. Cierro los ojos, lo estoy consiguiendo. La felicidad recorre mi cuerpo y sin previo aviso ya no noto tierra debajo de mis pies, abro los ojos, esto flotando, ¡en el aire!

-Lea cuidado, todavía no lo controlas muy bien -me grita Kristen desde abajo, su cara refleja que esta asustada- te puedes hacer daño.

Intento bajar, pero no puedo. Me he desconcentrado y espero caerme al duelo, pero no pasa nada. Me quedo suspendida allí por segundos, vuelvo a cerrar los ojos para concentrarme, nada.

-No puedo bajar -le grito y entro en pánico.

Pero mi hermana echa a correr antes de que diga nada mas, vuelve con mi padre y una cuerda. ¿Que quiere hacer con una cuerda? Estoy en el aire, no en un agujero subterráneo. Intenta pasarme la cuerda pero no llego, empieza a moverla con el aire para traerla hacia mi, pero mi padre la detiene.

-No -dice y hace que la cuerda pare a escasos centímetros de mi mano, me estiro todo lo que puedo, pero no llego- tiene que hacerlos sola -le dice a mi hermana, que baja la cuerda y se vuelve hacia i- se que puedes cariño, solo confiá.

Tengo que hacerlo, tengo que demostrárselo a mi padre, puedo manejar esta situación sola, me imagino rodeada de viento otra vez. No, no estoy rodeada de el, soy el viento. Intento moverme, consigo moverme unos centímetro, cada vez estoy mas confiada, puedo hacerlo.

Mi padre y Kisten me miran desde abajo curiosos y a la vez temiendo que me caiga, pero nada de eso ocurre, sino que bajo lentamente. No abro los ojos hasta que mis pies tocan la tierra y en ese momento voy a abrazar a mi padre.

-Gracias -le susurro al oído.

<<Final del Flashback>> 

Las Crónicas De Los ElementosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora