Capitulo 7: El jefe

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-Señora –El chofer abrio la puerta del vehiculo para que subiera a el.  Con un asentimiento de cabeza Diana le saludo y entro por la puerta, sentandose en el sillon trasero.

Observo por la ventanilla mientras el auto se movia por la ciudad. Se pregunto si realmente esta era su vida antes, si ella era asi de…. ¿recta? ¿aburrida? Miro su ropa, pija, sobria, elegante.  La ropa nueva que habia en su armario.

De nuevo la asaltaban las dudas, la ropa nueva en el armario que se suponia era de ella, el maquillaje sin usar, la habitacion pintada de rosa que no era asi antes, las fotos que encontro, los sueños que estaba teniendo…

-Señora –reacciono al oir la voz del conductor –Hemos llegado –la puerta estaba abierta y el esperando a que ella bajara.

-Gracias –salio del coche y miro a su alrededor. Sintio las miradas de todos puestas en ella, suspiro y comenzo a caminar hacia la entrada de cristal del restaurante. Miro de reojo hacia atrás, el chofer la seguia a unos pasos.

Nunca iban a dejarla sola… lo presentia. Y eso solo la hacia pensar que temian que ella descubriera algo. Algo que ellos ocultaban.

-Puedes esperarme aquí –Diana lo miro fugazmente

-Debo acompañarla señora –el abrio la puerta y ella paso resignada.

Se reunio con el dueño del restaurante y trataron el tema de la comida que queria para la cena benefica. Las siguientes paradas fueron dos restaurantes mas, el jardin Botanico y la orquesta.

Estaban pasando por un poligono cuando Diana hizo parar el vehiculo, se fiijo en una gran pasteleria y penso que nada mejor que un dulce para acabar una perfecta cena.

-Esperame aquí –Abrio la puerta con decision

-Señora ..-el la miro con el ceño fruncido

-Es una pasteleria –hizo una mueca –Ademas, podras verme por la cristalera

-Esta bien –el asintio aun no muy conforme y se apoyo en el vehiculo mirando concentrado hacia la puerta

Diana entro y busco a la encargada. Realizo su pedido, tratando de escoger la mayor variedad posible de tartas, heladas, merengue… todo lo posible.

-Muchas gracias por todo señora –La mujer la miraba agradecida

-A usted –asintio sonriendo –Me pondre en contacto con usted para especificar el lugar y la hora de la cena

¿QUIEN SOY?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora