'UN AMIGO DE OTRO TIEMPO'

CAPÍTULO 11º) - 'NO TE VAYAS...'

Mamo pudo ver la poca información que Gonzalo encontró por internet del Caso Paihuano.

- Mamo, ¿ Por qué han asesinado al Profesor Fuentes ?.

Preguntó Paulette, sirviéndoles un café aquella misma noche. Mamo tomó su taza comentando:

- Bueno, estáis en el siglo XXI...En torno a la existencia y conocimiento de otras civilizaciones procedentes del espacio exterior, aún hay mucho secretismo.

- Pero no debería ser así. Quiero decir...

Comentó Gonzalo, añadiendo mientras procedía a ver qué contenía el DVD del desaparecido profesor Manuel Fuentes:

- Que al igual que en tiempos antiguos supimos que la Tierra no era plana sino casi redonda, no deberíamos seguir creyendo que somos los únicos del universo.

- No deberían, pero el hecho es que aún gran parte de la humanidad de este mundo lo cree.

Respondió mamo añadiendo:

- ¿ Cómo crees que reaccionarán esas personas si conocieran que existen más civilizaciones superiores en inteligencia a ellos ?.

- Se desataría el caos...

Murmuró Paulette seriamente añadiendo:

- El saber que si quisieran podrían borrarnos del espacio sin que ni una sóla arma nuestra les hiciera daño, sería suficiente motivo para enloquecer...

- ¿ Y por eso han venido esos tipos raros ?. ¿ Para que hombres inteligentes como el Profesor Fuentes, no puedan decir la verdad ?.

Preguntó Gonzalo seriamente mientras Mamo añadía:

- En esta época, la verdad puede ser muy peligrosa...

- ¿ Qué es eso, Gonzalo ?.

Señaló Paulette en el monitor, mientras Gonzalo y Mamo descubrían lo que parecía ser un fichero.

- No estoy seguro... Pero creo que es todo lo que el profesor Fuentes almacenó en torno a las diversas civilizaciones extraterrestres...

- ¿¡ Cómo pudo hacerse con esos ficheros !?.

Exclamó Paulette. Gonzalo murmuró serio:

- Robándolos al Pentágono.

- ¿¡ Qué !?. ¿¡ Fuentes hackeó los ordenadores del Pentágono ?.

- Fuentes no sabía nada sobre piratería informática, Paulette...

Murmuró Gonzalo, sacándose las gafas para masagearse un momento los ojos como si de repente se sintiera fatigado añadiendo:

- Ha sido la empresa para la que trabajo...

- ¿¡ Cómo !?.

Exclamó Paulette estupefacta, mientras Mamo sacaba el DVD diciendo serio:

- ¿ Has estado conectado al Pentágono desde este ordenador ?.

- No...Me acordaría...

- ¿ Estás seguro ?. ¿ Y desde tu oficina en la empresa a este ordenador ?.

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Pasada la medianoche, la seguridad en la empresa informática para la que Gonzalo trabajaba quedó desactivada por uno de los Silenciadores. Un segundo hombre de negro