CAPÍTULO 12º) - EL INTERCAMBIO

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- ¡ O sea, que el motor de tu nave actúa como generador creando la electrólisis del agua en el tanque y convirtiéndola a su vez, en un combustible 100% limpio !.

Exclamaba Gonzalo mientras Mamo añadía:

- Exacto.

- ¡ Y de una manera simple, se obtiene un combustible de lo más sencillo y además,limpio para la atmósfera !. Es una lástima haber nacido en una época tan atrasada...

Mamo rompió a reir comentando a su vez:

- ¡ No seas pesimista...!. Este mundo aún tiene buenas cosas.

- ¿ Cuáles ?. Hay guerras, hambre, enfermedades, crisis económica, contaminación por todas partes...

Mamo sonrió añadiendo:

- Pero aún tiene esperanza, Gonzalo. Paulette fue quien me lo dijo por primera vez y más tarde, pude verlo reflejado en los ojos del pequeño Cristobal.

Gonzalo sonrió asintiendo comentando:

- Tienes toda la razón. ¿ A dónde nos dirigimos ahora ?.

- A recolectar agua. Voy a necesitar al menos unos 30 litros de agua...

- Nos vamos a la empresa Agua Nativa. Está casi a las afueras de La Serena.

- A esta hora será imposible entrar...

Comentó Mamo, viendo sonreir a Gonzalo diciendo:

- No será muy dificil...

Aguas Nativa en realidad era una agrupación de empresas que surtía de agua purificada tanto a Chile como a Uruguay é incluso Brasil. Si bien en principio la sede se

encontraba en Uruguay, muy pronto, se creó una nueva sede en Chile quien compró los derechos de una empresa de refrescos, antes de pasar a un holding cervecero. El

auto de Gonzalo circuló en la noche hasta las afueras de La Serena llegando a las instalaciones. Mamo y Gonzalo, bajaron del vehículo y el último murmuró:

- Allá está la embotelladora. Aquí está el hotel con Spá y más allá, el almacén.

- ¿ No hay cámaras de seguridad, ni vigilancia...No hay siquiera perros ?.

- ¿ Amigo ?. Estamos en Chile. Aquí la seguridad la tienen los bancos, las casas de apuestas y...Algunos políticos. Mira allá, en el aparcamiento.

Mamo quedó boquiabierto al ver los camiones de reparto listos para el trabajo de reparto del día siguiente. Gonzalo sonrió diciendo traviesamente:

- ¿ Lo vés ?. ¡ En uno de esos está el agua que necesitas, en forma de bidones de 6 litros !.

Mamo sonrió diciendo:

- Ok... A repartir entre los dos, 3 bidones cada uno.

- ¡ Que no se diga, compañero !. Dejaré el portabultos abierto para meterlos allá.

Ambos hombres se acercaron a uno de los camiones para ver dónde estaban los bidones. Tan pronto como fueron localizados, Gonzalo se valió de un pequeño cutter para

cortar el plástico duro del embalaje. Mamo, comenzó a deslizar los bidones sacándolos mientras decía:

- Tus 3, Gonzalo...Llévalos. Yo te seguiré.

- ¡ Roger !.

Respondió Gonzalo, tomando los bidones balanceándose a paso rápido hacia el vehículo. Mamo sacó otros 3 bidones y los cargó siguiendo a Gonzalo, quien metió los tres

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