Historias inventadas por un loco

El inicio

-Veamos -le ordena al segundo chico que recopile todo lo que tenían

-Tenemos dos cuchillos, un arma y tres bombas fabricadas en nuestra casa.-dijo el segundo chico

-Bien, tienes el plan en la mano ¿verdad?- le preguntó

Le muestra un pedazo de papel todo arrugado y garabateado- Por supuesto, por quién me tomas, ¿un inexperto?- hace una mueca de fastidio.

-De acuerdo, sin arrepentimientos, es igual en todos los lugares que hemos visitado hoy.- Avanza con paso seguro hacia las puertas de la institución.

-Con este llevamos 5 lugares, iremos presos de seguro Josh. -lo mira matándose de la risa con los ojos.

-No me importa si vamos presos, ellos tienen que pagar. -abre la puerta rotundamente y se arremete al interior.

-Por supuesto que pagarán. Si nos haces caso.-le advierte muy seriamente.

-Lo tengo todo bajo control.

En dos minutos todos se percataron de lo que iba a suceder y salieron disparados en diferentes direcciones. El terror en sus caras era una adicción para Josh y su séquito. Arrazaba con cada persona que se atravesaba en su camino . Sin rencor. Sin arrepentimiento. 

Miles de rostros fríos, recostados en el suelo con un halo de sangre saliendo de sus cuerpos, para el eran miles, pero insuficientes para saciarse. Decidió seguir rumbo a la sala de profesores, rostros que no conocía se posicionaban bajo su mira, y uno por uno se derrumbaba como muñecos sin vida , aunque pensándolo bien, acababa de terminar su vida. 

Sale triunfador de la escuela secundaria para esconderse tras los arbustos por la llegada de la policía al lugar. Una vez que entran al establecimiento, se escabulle por atrás y logra escapar. 

Siguiente en la lista.

-Lo hemos hecho bien ¿No lo crees? - le dice un poco nervioso al segundo chico.

-De maravilla, deberías estar orgulloso- le contesta.

-De acuerdo, bien, genial, próxima parada. Wallmart. Esto es un poco más complicado -le advierte Josh - Quizá este sea el final, lo presiento.

-Deseas rendirte...

-Nooo, se lo que me pasaría, lo siento. No quise decir nada .-mira a sus pies nervioso y devuelve la cabeza al camino. Vislumbra el supermercado a una cuadra y le empiezan a sudar las manos.

-Este plan es diferente. Lo entiendes a la perfección ya me lo has contado miles de veces. No queremos que decaigas en esta misión. - la voz del segundo chico es severa. 

Siguen caminando en silencio. Están preocupados por los acontecimientos siguientes pero nadie los detiene. Personas sin rostro pasan a su lado sin que sospechen maldad alguna.

Entran al establecimiento con una lista de cosas por comprar. 

-reloj

-cinta adhesiva

-una caja decorada rosada

-y mucho confeti

Para cuando tuvo todos los elementos, pagó con la mesada que le daban en su casa y salió por la puerta mecánica. Guardó muy cuidadosamente la bolsa en la parte trasera de establecimiento, a un lado de la puerta de salida.

Vuelve a entrar, esta vez con dos cuchillos en sus bolsillos. Camina por los pasillos con aire despreocupado. 

Cae una señora delante de sus ojos.

Sigue caminando hacia el pasillo de los guisantes y encuentra dos niñas con su madre. Camina lentamente y abraza a las dos niñas, corte limpio, sin gritos. La madre se da vuelta de golpe y no se da cuenta a tiempo de lo que está sucediendo. Se desploma en segundos. 

 Faltan tres piensa. Solo tres personas. Camina hacia el área de los lácteos y se bebe un jugo de naranja , se le acerca una señora y esos fueron sus últimos pasos.

Vislumbra de reojo una pareja joven. Ella era rubia, alta y de tez pálida. El era rubio, anguloso y musculoso. Corre hacia ellos para que no descubran a la anciana tirada en el suelo y se oye un grito sordo. Alguien se ha dado cuenta de lo que está ocurriendo. 

Se distrae unos minutos pero es objetivo y la iniciativa le mueve los pies. Agarra los cuchillos con tosas sus fuerzas y arremete contra la pareja. El hombre lo intercede con el brazo haciendo que este se caiga frente a sus ojos, se queda paralizado en medida que Josh le rebana el cuello a la primera movida. Su novia arrinconada frente a los lácteos grita que no lo haga, que es una persona buena.

Josh se frena. Piensa dos veces. La chica se alza con un spray y se lo hecha en los ojos. 

Suelta un solo cuchillo para poder pasarse una mano por los ojos, al recobrar la vista ve a dos guardias enormes frente suyo. Aprovecha para correr con todas sus fuerzas a la salida de emergencia. Y lo logra.

Una vez fuera traba la puerta y escucha las sirenas que están más cerca de lo que él pensaba. 

-¿Qué hago ahora?- dice al viento para que alguien le conteste.

-Arma la bomba. - le dice con determinación el segundo chico. -Luego introdúcela con tres segundos de antelación y aléjate lo que más puedas. ¿Entendido?-

Suspira profundo y saca de la mochila la bomba casera que preparó con antelación. La coloca dentro de la caja y saca unos cables de ella, la encinta con el reloj y le proporciona tres minutos para la explosión. Pone el confeti repartido por toda la caja para que sea más difícil el detectarla y cierra con la tapa, la cual también la cierra con cinta adhesiva.

Con determinación destraba la puerta y la abre. No había nadie. De seguro estaban corriendo hacia el por el otro lado. Entró. Cierra la puerta tras su espalda y corre, en plena carrera tira la bomba en dónde sea que haya caído y va hacia las puertas dobles hecho una bala. Escucha en su espalda miles de gritos llamándolo y advirtiendo pero los ignora. Una vez fuera del edificio se encuentra con lo tan esperado.

Miles de patrullas estacionadas a lo largo de la entrada, todas apuntando a un solo sitio. Su cabeza. 

Piensa rápido y arremete contra el piso, se rinde según todos los demás, pero todos no saben lo que el sabe.

Se ve primero una luz intensa dentro del wallmart, después es todo un caos. 

El edificio se desploma, el asombro en la cara de las personas alrededor es alarmante, los policías corren a arrestar a Josh sin que este se resista de alguna forma. Llantos a lo lejos, sabiendo de las muertes ocasionadas. Un logro extra. 

Le pusieron las esposas y lo arrastraron hasta el vehículo más cercano. Una vez adentro se sintió en libertad de poder hablar.

-¿Lo he logrado?- dice tímidamente. 

-Lo has logrado.. estamos orgullosos.-dicen todos juntos.

-Genial- sonríe de oreja a oreja- Fue un éxito. Gracias por el apoyo chicos.

-Para eso estamos, pero recuerda que esto no termina aquí. 

-Lose. Lose.Estoy preparado. -Cierra los ojos en cuanto dice esta frase y no se percata de que el policía ya ha entrado al vehículo.

-¿Con quién hablas sabandija? -le pregunta descortés el hombre.

-Con nadie señor. Me voy a ir a la cárcel ¿Cierto? -le pregunta en tono inocente.

-Tu que crees. te pudrirás dentro de la celda mi querido amigo. -

-Pues creo que nosotros haremos que tu te pudras dentro de ese sitio...-le dice Josh con una mirada despreocupada.

-¿Quiénes? - entrecierra los ojos el policía y lo mira por el espejo retrovisor. 

-¿No nos ves? Somos cuatro aquí.- Se toca la cabeza con el dedo índice y luego suelta una carcajada que hiela la sangre del hombre.