WINGS

🎗qī🎗

Namjoon esperaba a Jungkook fuera de wings, no tenía idea del porque lo necesitaría, no se imaginaba volver a emborracharse si tenía como consecuencia una horrible resaca al día siguiente

Froto sus manos a sus costados, el frío comenzaba aparecer, su nariz se mantenía en un rojo debido al frío

Un auto se estacionó frente a el, Jungkook desde dentro 

Ya dentro, Jungkook se estiró dejando un pequeño beso en sus labios

- Se puede saber porque me citaste a esta hora, si quieres volver a ese lugar te aseguró que esta vez no voy - advirtió

- No, esta vez es algo más tranquilo, solo para ti y para mi - sonrió

Namjoon asintió, ambos sumergiéndose en un compromiso silencio, mientras recorrían las calles solitarias

El moreno miraba por la ventana, admirando el paisaje

- Hemos llegado cariño - susurro en su oído, al parecer se quedó dormido durante el camino

Ambos salieron del auto, Jungkook se acercó a la cajuela, sacando una manta y lo que parecía ser una canasta

Miro a sus espaldas, se encontraban en las montañas, con el bosque de paisaje

Jungkook por su parte, acomodaba las cosas sobre el suelo, sacando dos platos

- La cena esta servida cariño - Sonrió divertido, ayudando a que el mayor tomara asiento, sentándose después

- A que se debe esta bonita comida - pregunto curioso

- Feliz cumpleaños! - susurro, Namjoon lo miro atónito

- Como lo sabes? -

- Jin me lo comentó, por ello decidí, darte esta sorpresa - bebió un poco de vino

- Gracias Kookie, es muy hermoso de tu parte -

Se relajaron, bebiendo y comiendo la rica comida que Jungkook se esforzó en preparar, conversando de cosas tribales

- Namjoon - entrelazo sus manos - yo te traje aquí para decirte que eres lo más bello que mis ojos pudieron ver, la manera en que tus ojos me atrapan, tus labios me provocan, agradezco el poder conocerte, lo agradeceré siempre y estaré tan afortunado - beso sus nudillos - quiero que seas parte de mi vida, no sólo algo pasajero, te amo, te quiero tener para la eternidad porque no quiero a nadie más que a ti

Namjoon aguantó las lágrimas, lanzándose a los brazos del pelinegro, besando esos labios que lo volvían loco con el amanecer de fondo