Conociendo a los Jonas Brothers [TERMINADA]

8- El amor de mi vida

Narra Luna
Después de casi 4 horas llegue a mi destino, baje del autobús y recogí mis 2 maletas, nuevamente pedí un Uber que me llevaría a casa, estaba muriendo de emoción, pero no de manera positiva, ¿que le diría a Alexis? Sentía muchas ganas de vomitar, temblaba y me mordía las uñas. Una vez llegue a casa baje del auto y suspiré frente a la puerta, no podía, pero era mi casa, ¿donde más dormiría si no era ahí? Trague en seco y tome mis llaves, abrí lentamente la puerta para encontrarme con Nebula y Venus sentadas frente a la entrada, esbocé una sonrisa leve y entre con mis maletas y cerré la puerta a mis espaldas, me hinqué para hacerles caricias

-Y su papá?- les pregunte como si me entendieran

Me levante y comencé a buscarlo con la mirada, no estaba, así que me asome a la habitación, efectivamente ahí estaba, estaba recostado en la cama frente a la televisión con su ropa para dormir, su cabello atado en una coleta y una bolsa de papas fritas, viendo sus animes como siempre, ¿quien iba a hablarme de cosas que no entendía si me dejaba? parecía que aún no se había percatado de mi presencia, o solo fingía, me recargue en el marco de la puerta y me le quede viendo por unos segundos, era tan guapo ¿como era posible estar tan enamorado de alguien? Apreté la mandíbula y baje la mirada, por favor, por favor, no te quiero perder, repetí en mi mente, después de armarme de mucho valor entre a la habitación, el fijo su mirada en mi, soltó un suspiro y volvió a fijar su mirada en la pantalla

-Hola- dije sentándome al otro extremo de la cama

-Hola- a pesar de que estuviera molesto o no, siempre era cortante, pero obviamente el tono en el que hablaba cambiaba

Tenía tantas cosas para decir, pero me las guarde. Fui por mi pijama que tenía guardada en una de las maletas, nuevamente me dirigí al cuarto y me la puse, el actuaba como si yo no estuviese ahí, una vez que tenía mi ropa cómoda fui a la cocina para prepararme la cena, aunque no tenía mucha hambre, así que opté por un licuado de plátano con fresa, me senté en el meson y comencé a tomarme el licuado mientras jugaba con Nebula y Venus, y veía mi cuenta privada de Facebook, era la única red social que no estaba llena de mensajes de odio,vi a Alexis entrar al la cocina y buscar algo en el refrigerador

-Ahi hay licuado por si quieres- dije intentando no tomarle mucha atención

-Gracias.- fue lo único que respondió para después tomar un vaso y servirse el licuado restante

Era raro cenar separados, no me gustaba para nada

-Dormiré en el sofá si quieres- solté antes de que saliera del lugar

-¿Por que?- preguntó, bufé en mi mente, claro, como si no supiera la razón

-Pues es que al parecer no me quieres a tu lado- dije mi mirada en el e inmediatamente un nudo se creó en mi garganta, el ladeo un poco la cabeza

-Marcela...- baje la mirada y apreté la mandíbula -Aun te amo, pero estoy...- intento no hacer contacto visual -no estoy seguro, tengo miedo sobre lo que paso, sobre lo que pasará- se sentó a mi lado

-Aún no me crees- tape mi cara con ambas manos y me recargue en el meson

-Pues no, aún no te puedo creer, pero no dormirás en el sofá, no aún- no podía creer que aún así me hiciera sonreír, estaba bien segura de que el era el amor de mi vida

Nos fuimos a la habitación y nos recostamos, ya pasaba de media noche y moría de sueño, pero aún así no logre conciliarlo tan pronto, mientras que Alexis dormía profundamente, abrace su espalda, por favor no me dejes, dije inaudible.

A la mañana siguiente abrí los ojos gracias al sol, me estire y bostecé, Alexis estaba sentado en la orilla de la cama, dándome la espalda, me senté y me recargue en el espaldar de la cama

-Buenos días- dije, y no respondió, logre ver su rostro y como un par lágrimas caían de sus ojos -Amor? Qué pasa?- pregunte preocupada

-Le diste tu número?- respondió y apretó las sábanas, sentí como se me oscurecía la vista

-De que hablas?- ya sabía perfectamente de que hablaba, pero me hice la tonta

-A Joe...- soltó una leve, corta y sarcástica risita -Ví la notificación en tu teléfono

Amor yo...- se levantó y se fue antes de que pudiera terminar