"Jeno".

   El novio de mi mejor amigo.

    Repentinamente el aire abandona mis pulmones. Jeno no suele llamarme mucho, es más ni siquiera me llama nunca. La única razón por la que tengo su número es porque Renjun a veces olvida su celular y le envía mensajes desde el mío. Pero nada más. No somos cercanos. Menos amigos.

   Me debato entre contestarle o no. Ciertamente no son horas para recibir llamadas casuales ni para pedir los deberes, a pesar de que Jeno es un año mayor que Renjun y yo. No se me ocurre entonces que pueda querer Lee Jeno de mí.

   ¿Será una emergencia?

   ¡Argh!, el teléfono no deja de sonar.

   Como un acto desesperado lo tomo y deslizo el dedo por la pantalla, cerrando los ojos en el proceso.

   — ¿H-hola?

   Mi voz es temblorosa. Hace mucho tiempo que no sé nada de él. Renjun me dice ocasionalmente que lo ve en la escuela y que su relación va bien, pero de eso a tener realmente un contacto, estoy muy lejos de tenerlo. Ni siquiera recordaba que tuviera mi número.

   — ¿Jaemin?

   Su tono de voz me toma por sorpresa. No parece preocupado pero si un poco alterado. Me pregunto si todo estará bien.

   — ¿Sí? ¿Qué pasa?

   Jeno no es la clase de chico que hable demasiado. De hecho me sorprende que encaje con Renjun, que es todo parloteo y risas descontroladas. Llevan más de dos años juntos y creo que yo no soy nadie para cuestionar la vida amorosa de mi mejor amigo. Por mucho que me parezca extraña. Si él está bien con eso, supongo que yo también debería estarlo.

   —Siento llamarte a esta hora Jaemin —su voz de nuevo es un poco rara, casi hasta me cuesta reconocerla—, pero... necesito tu ayuda.

   — ¿M-mi ayuda?

   ¿Cómo podría ayudar yo a alguien como Lee Jeno? Digo habiendo tantas personas en el mundo... ¿llamar a un extraño?

   Incluso para algo tiene un novio, ¿no?

   —Sí, yo sé que es extraño, pero —comienza a susurrar— ¿estás solo en casa?

   Parece una pregunta inocente, no obstante puede significar muchas cosas y no estoy seguro de que la mayoría de ellas sean precisamente buenas.

   O a lo mejor tanto documental de asesinos me está dejando mal la cabeza.

   — ¿Qué es lo que sucede? —mejor esquivo su pregunta y me alegro enormemente que mi voz no se haya quebrado—. ¿Todo está bien?

   Escucho como suspira del otro lado de la línea. Parece frustrado. Lo cual me desconcierta aún más.

   —No, la verdad es que nada está bien. Yo... necesito pasar la noche en tu casa, ¿crees que eso se pueda?

   ¿Qué Jeno quiere hacer que cosa en dónde?

   — ¿No puedes ir con Renjun? —puede que sea una pregunta grosera pero es que, ¡Demonios! Que el novio de tu mejor amigo con el cual no convives, te llame a media noche para decirte que si puede dormir en tu casa, es lo más jodidamente extraño del mundo.

   —No, no puedo —Jeno vuelve a suspirar, no parece enfadado por mi indiscreción— Ya lo consideré, pero no quiero preocuparlo. Y tú eres la única persona con la cual puedo contar ahora.

   ¿Preocuparlo? ¿Por qué? ¿Acaso pasó algo malo?

   —Jeno... ¿seguro que estás bien?

   —Yo sé que todo esto es muy raro... pero por favor Jaemin, no te estaría pidiendo ayuda a ti si pudiera pedírsela a alguien más.

   Eso de hecho, me parece un punto de lo más razonable. Sin embargo, yo también tengo derecho de dudar. Después de todo Jeno y yo no somos realmente cercanos. No puedo pensar tan fácilmente en meterlo a mi casa y ya.

   —No sé, Jeno —muerdo mi labio inferior con fuerza—. Joder, es que esto es un poco raro.

   —Lo sé y lo siento, de verdad no quisiera incomodarte. Pero, necesito pasar la noche en algún lado, los policías me dijeron ayer que si me volvían a ver en el parque...

   Y luego deja la frase en el aire. Como si nada. Como si no me estuviera diciendo que esta no es la primera vez que no tiene donde dormir.

   La imagen de Jeno en el parque, en una fría y dura banca, pasando la noche sin poder pedir ayuda a nadie, me estremece el corazón. En mi casa tengo fácilmente dos habitaciones disponibles. El espacio ni siquiera es problema.

   El problema es más bien la situación. ¿Cómo voy a decirle a Renjun que su novio pasó la noche en mi casa? ¡No tiene ningún sentido!

   —Jaemin, por favor —la voz de Jeno se escucha desesperada. No puedo evitar preguntarme si el tono le cambio o si simplemente el teléfono le está jodiendo la voz.

   Suspiro largamente y cierro los ojos con fuerza. Esto es rarísimo, pero creo que no tengo otra opción viable.

   —De acuerdo, puedes venir.

   Jeno suspira, pero esta vez no de forma cansada y angustiada, sino un poco más tranquila. Como si estuviera aliviado.

   —Bien, sal, ya estoy afuera.

   ¿Qué?

   ¿El jodido hijo de puta ya daba por hecho que le iba a decir que si?

   Además, ¿¡Cómo demonios sabe dónde vivo!?

   —No te molestes, pero creí que me dirías que sí y...

   — ¿Sabes qué? Cállate, Jeno, ya voy a la puerta.

   Y después le cuelgo.

   Recojo rápidamente el desastre que tengo en la sala y me aseguro de decirles a mis padres en un mensaje que he invitado a un compañero de clase a dormir. No quiero que se lleven una sorpresa si es que llegan temprano y ven a un desconocido roncando en el cuarto de invitados.

   Me miro un poco en el espejo del recibidor, y soltando un último suspiro, me dirijo hacia la puerta.

   No puedo sacarme del pecho la sensación de que estoy haciendo algo incorrecto. Pero ya he dado mi palabra y la tengo que cumplir. 

   A pesar de lo mala idea que sonaba relacionarme de esta manera con el novio de mi mejor amigo. 

Extraño |NoMinWhere stories live. Discover now