– Te amo Denki – La cara del rubio queda completamente roja de vergüenza.

– Yo también te amo. Y que te quede claro, a ti, y solo a ti.

...

Momo está en la entrada de su casa donde recibe al cuñado de su roomie, a la pareja de este y al bebé: Todoroki Kojiro. Es una criaturita regordeta con el cabello celeste al igual que los ojos. El niño se veía tierno y adorable a comparación de sus padres, los cuales, había que admitir, le causaban algo de miedo.

Especialmente ese tal Shigaraki ¿Qué no conocía la crema humectante?

– Aquí están sus cosas; ropa, pañales, comida, leche, juguetes y todo lo que necesita – La pareja de Touya le pasó la maleta con las cosas del bebé – No dejes que duerma mucho en la tarde o en la noche no lo hará. Es tranquilo, pero Toga lo hacía llorar cuando lo dejábamos a su cuidado.

Momo asiente con una sonrisa incómoda y falsa ante las palabras de Shigaraki. Está bien, no es su primera vez cuidando niños. Lo raro es el hecho de que se trata de un familiar directo con uno de sus amigos, del cual no tenían idea que existía.

– Vendremos por él a primera hora de la mañana. Confío en que puedes cuidarlo y que tendrá un lugar cómodo donde dormir – Habla por primera vez Dabi. Ella vuelve a asentir, sin decir ni una palabra – Realmente te debo una grande, ahora tengo que atender unos asuntos importantes.

"¿Coger?" Quiere preguntar la pelinegra, pero prefiere mantener la boca cerrada.

– Por cierto – Habla otra vez el Papá del niño – Hable con la inútil de Toga, y ya no molestará a tus amigos. Abstente de preguntar cómo lo hice, lo único de lo que puedes estar segura es que ese insignificante problema está resuelto. Tómalo como un plus a tu pago.

Bien, Yaoyorozu sí quería preguntar, pero por el tono muy extraño y escalofriante de la voz, prefiere no hacerlo por su propio bien.

– Ten, te daremos la mitad y mañana cuando vengamos por él te daremos el resto – Le dice Shigaraki, y ella acepta el dinero guardándolo en uno de sus bolsillos – Bien, te veré luego – Dice despidiéndose de su hijo, quien está en brazos de Touya. Le da un beso y su pareja también lo hace, solo para después pasarle el bebé a ella.

– Hasta mañana – Se despide Dabi por ambos, y se dirige de nueva cuenta a su auto con Shigaraki. Por más sorprendente que parezca, Kojiro no llora. Su madre tenía razón, era muy tranquilo. Ve el vehículo encender y luego irse de la calle, así que entra a la casa con el bebé en sus brazos.

Prepara un área de juegos en el piso de la sala para que el niño gatee, porque se ve que sabe o que hace el intento. Lo deja ahí luego de que está todo listo, y Boom se acerca al ver al nuevo inquilino de la casa, logrando capturar la atención del infante. Obviamente, el conejito se asusta y sale corriendo cuando ve al extraño intentar agarrarlo.

– A tu tío se le va a caer la mandíbula al suelo cuando te vea – Comenta mientras ve al bebé intentar gatear a donde Boom desapareció – Pero él y tu otro futuro tío no llegan hasta más tarde. Deben estar eh... practicando el cómo harán a tus futuros primos – Dice con incomodidad. Aunque pudo haber dicho coger, prefirió no hacerlo por miedo que el niño intentara imitar la palabra.

– Ga... – Logra balbucear Kojiro, como si le estuviese haciendo caso.

Momo le deja ahí un rato mientras va por su hot-dog vegano que hizo, y al regresar se encuentra con el bebé acostado mordiendo uno de sus pies, mirándola con esos bonitos ojos azules. Es de lo más adorable.

– Aww, no entiendo como una cosita tan linda como tú tiene de padres a esos dos – Habla haciendo referencia a Shigaraki y Dabi.

Entonces decide entretener al bebé con los juguetes mientras termina su merienda.

...

– Ah... S-Shouto... – Los palabras salen de sus labios junto con sus gemidos. Al final si terminaron yendo a un motel. Y fue la mejor decisión del día.

– Eres... mío... – Murmura su novio mordiéndole el cuello y dejando alguno que otro chupetón. No muchos, sabe que a Bakugou no le gustan las miradas que le dan por estos.

– Sí... tuyo... – Contesta el rubio, moviéndose con más rapidez sobre la polla de Todoroki. Haciendo que su interior engulla ese enorme pedazo de carne hasta el fondo.

– Kats... – Y los labios de Shouto dejan su cuello y le comienzan a comer la boca. Sus brazos se enredan en el cuello del bicolor al mismo tiempo que siente las manos ajenas en su trasero, para ayudarlo con el movimiento.

Bakugou siente que está en su límite. Su miembro va a explotar de placer, por lo que aprieta más su interior para que su novio también termine –dentro, obvio–. Ambos se corren con un gemido silenciado por su beso.

Separan sus bocas para recuperar el aire, cansados después de lo que fue el mejor sexo que han tenido. Todoroki se acuesta llevando al rubio con su miembro aun en él, supuestamente para descansar.

Pero Katsuki piensa diferente, cuando se mueve para endurecer su pene otra vez. La mirada carmesí llena de lujuria se enfoca en él, y Todoroki traga saliva al ver la gravedad del asunto.

Shouto~ – Escucha esa voz cantarina.

Que Dios se apiade de su polla.

RoomieWhere stories live. Discover now