...Four Walls 《♡》 JaeYong

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Cuando Taeyong caminó en el vestíbulo de su piso, sabía que ya era formidable cuando vio a Donghyuk sosteniendo un micrófono teniendo su concierto nuevamente. Sus amigos más jóvenes están allí también, viendo la pequeña actuación, incluidos Winwin y Hendery. Renjun levantó la mano y le indicó si quería unirse, pero Taeyong sacudió apresuradamente la cabeza.

De vuelta al pasillo, Taeyong debería haber estado de acuerdo cuando Kun y Mark lo invitaron a ir a la piscina de la escuela y relajarse. Con un alma dolorida, Taeyong entra a su habitación y justo como esperaba, los calcetines malolientes dentro de los zapatos sucios justo detrás de la puerta lo reciben. Ignorando la mirada que le da su compañero de habitación, su mano automáticamente alcanza los calcetines mojados y su rostro se contorsiona ante la pérdida de dignidad, arrojándolo al cesto de la ropa de JaeHyun justo al lado de los estantes de zapatos. Si puede hacerlo en un milisegundo, ¿por qué no puede JaeHyun?

Taeyong murmuró una palabrota cuando pisó una usada, mojada probablemente por el sudor, playera esparcida en el piso.

JaeHyun, en su propia cama, gimió hacia él. Sin camisa y rascándose el cabello.

Taeyong mira a JaeHyun levantarse rápidamente, recogiendo la playera y tirándola a la canasta. Su cabeza se encogió cuando JaeHyun falló, y él murmuró sin preocuparse-Tengo un cerdo por compañero de habitación.

-Oye, eso fue innecesario-JaeHyun lo consideró ofendido. Estaba a punto de volver a su cama, pero se congeló.

-¡Tu cara no tiene nombre!- Taeyong gruñó hacia él, dando un paso atrás justo después de que lo dijera. Cerró los ojos, sin querer ver la reacción de JaeHyun o más bien con miedo de escuchar lo que podría ser la réplica de JaeHyun. Además, no se han dicho tantas palabras el uno al otro.

Taeyong se retira, volviendo a la puerta por la que acaba de entrar hace un rato. Su mano ya está agarrando al picaporte, pero eligió golpear su cabeza contra la puerta-No hay otro lugar a donde ir-Él murmuró.

Es tan horrible que se sienta al lado de Jung JaeHyun en clase los días entre semana, pero incluso tener que lidiar con él los fines de semana está poniendo a Taeyong enfermo del estómago. Es solo mediodía del sábado y solo se ha enfrentado a JaeHyun por un minuto y ya está así de perdido. Todo lo que quería era dormir bien.

JaeHyun no está exactamente familiarizado con la sensación de alguien que evidentemente lo echa fuera. La semana pasada, se sorprendió al ver que Taeyong cargaba su equipaje y entraba a su habitación. Fue extraño ya que él ya había planeado ir a la habitación con Ten y Doyoung para este año escolar. La otra cama es lo suficientemente grande para dos personas y esos dos pueden lidiar con eso. Pero él adivina que ninguno de sus planes va a suceder.

Aun así, JaeHyun está a la altura de cualquier persona. Pero cualquiera no incluye a Taeyong. En aquel entonces, pensó que Taeyong solo era frío porque JaeHyun es el nuevo amigo que acaba de llegar de Seoul. No todo el mundo querría tratar con él y su Corea rota. Eso continuó por un largo tiempo. JaeHyun cree que alguien lo echó y es inevitable porque llegó un año tarde. Sin embargo, vinieron Winwin y Kun, que apenas conocen el coreano, a diferencia de JaeHyun, quien confía en el suyo, Taeyong parecía ser simpático con ellos. JaeHyun dejó de pensar por qué a Taeyong le desagradaba hace 2 años. Además, JaeHyun no es del tipo que sea amable por siempre, siendo reservado y silencioso como es, a menos que se le acerque primero. Pero siempre hay espacio para intentarlo.

Al salir de la larga ducha, JaeHyun casi se rió al ver a Taeyong acurrucado debajo de una manta y está seguro de que el otro ni siquiera estaba dormido a juzgar por el movimiento de los dedos de sus pies. Taeyong parece un príncipe de hielo con su expresión indiferente, pero es descuidado y malhumorado. Además, JaeHyun acaba de enterarse recientemente de que Taeyong también está muy inquieto.