Traición

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Steve veía, o creyó ver, a Loki sobre Tony, su Tony, besándose apasionadamente. Al menos eso pensaba desde su perspectiva. Huyó subiendo rápidamente las escaleras y se encerró en su habitación. Todos los invitados continuaban concentrados en su abundante cena, la única que se percató de lo ocurrido, o que al menos le importaba, fue Pepper.

La rubia se levantó de su asiento, excusándose con ir a revisar lo que pasaba con Tony. Se dirigió a la puerta donde había entrado Steve un par de minutos antes y golpeó con los nudillos. —Steve, ¿qué ocurre? —Esperó y no escuchó respuesta alguna, sólo un fuerte estruendo que parecía ser hacia la pared. Potts prefirió dirigirse al taller y averiguar por su cuenta lo que provocó la conmoción en el Capitán.

A través del cristal logró observar a Tony gritando furiosamente a Loki. No entendía lo que ocurría, así que oprimió la clave de acceso en la puerta. Al abrirse, logró escuchar perfectamente los insultos que el castaño dedicaba al asgardiano.

Loki rió al ver al mecánico tomado un brazo de su armadura, apuntándole para lanzar un rayo repulsor.

Pepper se acercó y se interpuso entre ambos para evitar la pelea. — ¡Ya basta!

—No te metas, midgardiana. —Amenazó Loki con usar su magia.

—Vete, Pepper. —Tony no planeaba herirla, pero sabía que Loki sí era capaz de lastimarla sino obedecía y se apartaba.

—¡No me voy a mover! ¡Ustedes dos compórtense ahora mismo!— La rubia gritaba, regañando a ambos. —Tony bajó el brazo en seguida. Loki hizo lo mismo, no por hacerle caso a la mujer, sino porque ya comenzaba a sentir hambre. Creía que si terminaban antes con la disputa, podría subir y alcanzar algo de las sobras que su hermano, y actual pareja, le hubiese dejado de la cena. —Bien. Ahora... no quiero saber por qué discutían de esa manera, probablemente fue algo insignificante.— Tony no pudo evitar sentirse más que ofendido. —Lo que me interesa saber... —Continuó Pepper, tratando de calmarlos de nuevo. —...es por qué Steve se encerró en su habitación. No me importa quién haya sido, pero arréglenlo ahora. Y me refiero a ti, Anthony. —Pepper lo fulminó con la mirada.

—Dijiste que no importaba quién había sido. —Refunfuñó Stark.

—Sabemos perfectamente de quién es la culpa. —Pepper colocó las manos en sus caderas.

—Te quiero fuera de mi casa, ahora. —Señaló Tony a Loki. El Dios rió aún más complacido.

—No lo culpes por algo que tú has hecho. —Replicó Potts.

—¿Y qué se supone que hice? —Respondió Stark.

—No lo sé, tal vez ignorar a Steve todo el día, en SU cumpleaños. Bajó aquí hace unos momentos, esperando a que te dignes a salir, compartir una cena decente con todos los demás, pasar el tiempo con él y tu hijo.— Pepper estaba más que molesta. Loki sólo permaneció disfrutando del momento con una sonrisa.

—¿Steve estuvo aquí? —Tony se cubrió el rostro, ahora estaba más molesto porque Rogers vio todo y no le ayudó. Mientras se marchaba, Pepper continuaba su regaño, ahora hacia Loki.

Estando escaleras arriba habló hacia la puerta. —Steve, sé que estás ahí, abre. —Al igual que Potts minutos atrás, no escuchó respuesta.— ¿Por qué estás molesto? Soy yo quien debería estarlo.

Steve ya había dejado marcas de sus puños por todos los muros. Se encontraba sentado sobre el colchón; mirando la pirotecnia azul, roja y blanca a través de la ventana en el cielo nocturno. — ¿Así que no te arrepientes?

Tony rió con sarcasmo. —¿Arrepentirme? ¡Hice lo que tenía que hacer!

Rogers no soportó más y tomó una lámpara, arrojándola a la puerta cerrada. Caminó rápidamente hacia ella para abrirla y halar a Tony dentro de la habitación.

Stark le miró con algo de pánico. Pensaba recibir algún grito ensordecedor, pero en su lugar miró los ojos de Steve cubiertos de lágrimas.

Stars And Stripes ForeverWhere stories live. Discover now