Déjate Llevar - Oneshot (ZelGan / SidonLink)

*Odno*

Esta se sorprendió.

— Has crecido mucho. —Sonríe con elegancia Zelda.

— ¿Nos conocíamos desde antes? —Se ve sorprendido.

— Eras muy pequeño en ese entonces, dudo que me recuerdes.

Sonriente Sidon asiente ante la respuesta es entonces que los guía hasta La Ciudadela, Zelda se había quedado atrás mientras observa como ambos varones conversaban muy animadamente, aunque había ocasiones donde ella debía intervenir cuando el príncipe no entendía alguna seña que el campeón realizaba. La princesa había comprendido finalmente porque Link se vio en un principio tan entusiasmado en volver a este lugar puesto que cuando entraron muchos de los ciudadanos los saludaron y dieron regalos al joven Hylian, los pocos que la reconocieron se inclinaron en reverencia por respeto. Fueron llevados al corazón del Dominio Zora y hacia las cámaras reales. Sidon se detuvo frente a dos puertas ornamentadas.

— Como nuestros estimados huéspedes, tendrá las mejores habitaciones que tenemos para ofrecer. Regresaré en aproximadamente una hora para anunciarlos al Rey. —Dijo con un gesto, con las manos dobladas detrás de su espalda. Sin esperar respuesta, se dio la vuelta y se fue rápidamente por el pasillo.

Zelda abrió la puerta más cercana a ella y miró dentro de la habitación estaba poco iluminada, pero era perfecta; era pequeña y bien elaborada con delicados diseños en forma de remolino que modelan las paredes. La piedra luminosa iluminó el espacio con un suave brillo azulado, una gran cama de agua ocupó gran parte de la habitación. Había una puerta en la parte de atrás, la princesa asumió que era el baño. Ella suspiró. Por mucho que le encantará viajar, no era amable para su cuerpo dolorido por dormir en el duro suelo. Ella se volvió hacia Link.

— Me iré asear, te sugiero que hagas lo mismo. Debemos causar una buena impresión. —dijo ella, despidiéndose de Link entrando a su propia habitación. Ella cerró la puerta cuando él asintió.

Cuando se presentaron enfrente del Rey ambos se inclinaron.

— Bienvenida, princesa Zelda y Campeón. Es un gusto volverlos a ver a ambos por mis dominios.

— El gusto es mío, Rey Dorphan. Hemos venido de inmediato cuando se me informó que las bestias divinas se detuvieron.

El Rey miró al horizonte con una solemne sonrisa.

— Si, mi gente cree que es debido a que la calamidad a desaparecido entonces Vah Ruta podrá descansar finalmente.

Zelda asintió, pero seguía escéptica, luego de discutir sobre si podría ayudar a los Hylians para limpiar las vastas tierras los hombros de la princesa se desplomaron visiblemente derrotados.

— ¿Entonces no nos ayudará?

— No es que no queramos, princesa, son nuestros mayores los que se niegan. — El rey Dorphan se recostó en el trono, con una expresión de disculpa. A su lado, Link se quedó en silencio mirando el intercambio, aunque ya no parecía tan feliz de estar allí. El príncipe Sidon se hizo a un lado, regio e imponente.

— ¿Seguramente hay algo que se pueda hacer? —Zelda extendió las manos delante de ella, desesperada por mantener la histeria fuera de su voz. El rey asintió lentamente, una mirada de comprensión pasó por encima de sus rasgos sabios.

— Los ancianos del consejo, como saben, no se toman en consideración a Hylians. Si bien yo y muchos otros Zora no nos preocupamos por un odio tan trivial, desean permanecer fieles a la tradición. Debemos nuestro más profundo agradecimiento a aquellos que derrotaron a la Calamidad y reprimieron a Vah Ruta, pero no puedo influir en las mentes de mi consejo. —El Rey hizo una pausa. — No sin una conexión con la familia real Hylian.