Descubierto

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A la mañana siguiente se fue a clase, insultos, golpes, burlas, un día normal.

En el recreo su bully le golpeó en el pecho y su dolor fue tanto que gritó, gritó como nunca lo había hecho antes...

Su bully se extraño por ese grito, normalmente se quedaba callado y se dejaba vapulear sin problemas.

Pero, aquella vez, gritó, y salió corriendo, se dirigió al baño y una vez allí...
Vomitó, pero no era su desayuno y sus jugos gástricos hechos papilla, no, era sangre.

Rápidamente revisó su pecho, descubrió que se había agrietado aún más, y que pronto llegaría su fin...

Su bully entró en el baño en ese preciso instante, y lo vio todo...
La sangre, y su cuerpo agrietado.

Él solo bajó la camisa y salió corriendo mientras que su bully le perseguía gritándole barbaries.

Él solo corría, corría y corría. Llegó a su aula recogió sus cosas y se fue a casa, alguien lo sabía, alguien sabía que se resquebrajaba, pronto se convertiría en trozos de cristal esparcidos por el suelo...

Y aunque no le entusiamase la idea, tenía que aceptarlo, eso no se podía arreglar con pegamento...

Estoy roto (BNHA)Onde histórias criam vida. Descubra agora