Regular Love [Morby] //yaoi//

Capitulo 3.

Aquella semana pasó demasiado rápido, y la siguiente, y la siguiente, y para cuando se quisieron dar cuenta ya llevaban mas de un mes siendo "novios", aunque ninguno de los dos se atrevía a dar el paso de llamar así al otro. Y el que más molesto estaba con eso era Rigby. Hacía ya unos días que intentaba evitar a Mordecai, pero era imposible. Trabajaba con él, vivía con él, y dormía con él. Le había dado claras señales de que estaba molesto, pero el peilazul parecía no verlas.

Ya era sábado, y para variar no estaban haciendo nada, sólo viendo "Timidito", la comedia romántica favorita del mayor. Como odiaba esa pelicula. Mordecai se dio cuenta de que quizas aquella pelicula no había sido la mejor idea.

-¿Quieres que hagamos otra cosa? -Preguntó el peliazul.-

-No se.

-¿No sabes?

-Tengo cosas que hacer en el parque. -Dicho eso, se levantó y se fue, no sin antes coger una chaqueta.-

Mordecai frunció el ceño y se preguntó varias veces que había hecho que tanto había molestado a su amigo. La verdad es que llevaba unos días así, sin ser él mismo. Se dio prisa para ir a coger una chaqueta e ir a buscarle.

Estuvó por lo meno suna hora recorriendo aquel enorme parque , sin resultado. Cansado y sin fuerzas decidió ir a la Cafetería. Una vez allí, Margaret, con un resplandeciente sonrisa, se acercó a saludarle y a tomarle el pedido de siempre, un café expresso, y esta vez, el chico le dijo que añadiera un bollo para acompañar. La pelirroja le notó un tanto cabizbajo, así que se dio prisa en atender el pedido de Mordecai y aprovechar también para tomar su descanso y tener una pequeña charla con él. Y así lo hizo, le sirvió su café y un trozo de tarta de manzana del día.

-Ey, Mordo. -Dijo mientras se sentaba enfrente de él.- ¿Pasa algo? Te veo bajo de ánimos.

-Pufff... Nada en especial...

-Tu cara no me dice lo mismo. ¿Te has peleado con Rigby? Como no está por aquí... -La expresión que puso el peliazul lo delató.- Bingo. ¿Que ha pasado? ¿Otra vez por jugar a puñitos? -Mordecai se pensó la contestación, pues Margaret no sabía de su relación con el moreno.-

-Algo así... -La pelirroja posó su mano encima de él y lo miró directamente a los ojos. Mordecai se sorprendió del gesto.- ¿Que haces? -Fue a apartar la mano, pero ella no le dejó.- Margaret...

-Mordecai, aun me sigo arrepintiendo de haberte rechazado, quizas... Podríamos intentarlo de nuevo...

-No. -Dijo con cierto, enfado. ¿Estaba jugando con él?-

-Vamos Mordi... Se que aun sientes algo por mi...

Aquellas últimas palabras hicieron reflexionar mucho al peliazul. ¿Seguía sintiendo algo por ella? La verdad es que había estado tan enamorado hacía apenas dos meses. Tanto años detras de ella. ¿Y si resultase que Rigby era simplemente una manera de intentar olvidar a Margaret?

-¿Ves? Ese silencio lo dice todo. -La chica sonrió triunfante.-

La pelirroja se acercó lentamente al chico, con claras intenciones de besarle. El peliazul se puso nervioso, no sabía si debía corresponderla, aunque quizás si lo hacía podría aclararse. Se acercó un poquito, y ella arremetió contra sus labios. Dándole un tierno beso, e incluso llegó meterle la lengua. Él, por su parte correspondió al beso, pero más que nada por curiosidad, por saber si la seguía queriendo como antes, y para su sorpresa no fue así. No sintió nada. Nada de nada. Ni si quiera un mísero cosquilleo. Se separó y la miró.

-Lo siento. Lo nuestro... No puede ser... -Sacó un billete, para pagar su almuerzo, y lo dejó sobre la mesa.- Llegaste tarde. -Se levantó y salió de allí dejando a la pelirroja más que atónita.-