Capítulo 2: Megumi.

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Mi nombre es Midoriya Megumi, soy la hija adoptiva de Midoriya Inko y Hizashi, tengo un hermano menor llamado Izuku, egrese hace unos meses de la prestigiosa Academía U.A.

Y ahora estoy de vuelta como profesora de la clase 1-A junto a Aizawa Shōta, mejor conocido como Eraserhead, el cual fue uno de mis maestros antes y ahora a petición de Nedzu-sama debo controlar para que no termine por expulsar a toda una clase por no cumplir sus expectativas, una tarea que francamente sería un desperdicio de mi tiempo, sino fuera porque soy una de las pocas personas capaces de manejar el temperamento de Shōta y dos, mi hermano pequeño está entre los estudiantes de este año, así que no puedo dejar solo a ese monstruo con mi lindo hermanito.

Y si, creo que solo acepte esa segunda razón y es que si hay algo que no me molesta reconocer es que soy una hermana mayor muy sobreprotectora, un hecho que todos quiénes han molestado a mi pequeño Izuku, lo saben a la perfección. (Inserte un escalofrío en la espalda de los antiguos matones de Midoriya Izuku y un cierto tipo de pelo cenizo y ojos rojos).

Katsuki: "Maldita sea, la bruja verde esa debe estar pensando en Izuku de nuevo". (Piensa con un ceño fruncido).

Y es que si hay algo que Bakugō Katsuki aprendió muy rápidamente, es que nadie, absolutamente nadie, se mete con algún miembro de la familia Midoriya sin terminar en un hospital.

Y es que aunque despertó su quirk a temprana edad y por poco esto se le sube a la cabeza, no terminó bien para él, ya que en un acto de completa estupidez, terminó hiriendo a Izuku, algo que Megumi no tomó con la mejor cara, dicho de otra manera, desató todo su ira en los mocosos, que terminaron 1 mes en el hospital y con traumas de por vida.

Nadie nunca más se atrevió a molestar a Izuku, más cuando poco tiempo después demostró tener doble quirk, el fuego de su padre y la capacidad de atraer objetos pequeños de su madre.

Lo que nadie sabía es que quien se encargó de evitar el desastre que sería la vida de Izuku al ver su posible futuro, fue Megumi, quien al ser capaz de otorgar poderes a seres completamente normales, aumentar poderes ya existentes o añadir nuevas habilidades a cualquier ser, hizo que Izuku manifestara los dones de sus padres poco después de esto, para que fuera innecesario que su madre fuera con un médico y destruir las esperanzas del niño de ser un héroe.

Megumi era consciente de la maldad humana y todo lo que esto podía causar en una persona, por lo que en su intento de evitar un posible desastre, cambió las circunstancias de vida de su nuevo hermano.

Sin darse cuenta que al hacer eso, cambió el curso de la historia, ya que en los diferentes multiversos, su existencia nunca vio la luz, y terminó por perecer y ser un prototipo fallido más, convirtiéndose en una villana o incluso una heroina de bajo nivel sin impacto alguno en la vida de los demás, pero está vez era diferente, al convertirse en la portadora de los reinos de Samsara, activo en sí misma la capacidad de crear y destruir la realidad tal como se le conoce.

Inko: Megu-chan, ¿es verdad lo que dijo Toshinori-san? (Cuestiona una mujer delgada y de estatura media, con el pelo corto de color verde oscuro, ojos color esmeralda, piel clara, usando un vestido azul marino hasta las rodillas, zapatos con un poco de taco color negro y un pequeño bolso de mano también negro).

Megumi: ¿Qué sería, Okā-san? (Cuestiona/Responde una joven mujer que no puede tener más 20 años, corto cabello verde oscuro casi negro, sus ojos de un verde esmeralda profundo, su piel es de un color blanco crema, es alta y delgada, se le puede ver usando una blusa de seda roja con los hombros descubiertos y mangas tres cuarto, unos pantalones de tela blancos juntos a unos tacones del mismo tono).

Inko: Sobre que serías profesora en Yūei Kōkō, ¿es cierto?

Megumi: "Vaya, Toshi-san seguro que eres malo manteniendo secretos". (Piensa con una gotita bajando por su frente). Así es, madre, este año estaré a cargo de la clase de primero junto a Shō-san. (Sonríe mientras cierra sus ojos en forma de media luna).

Inko: Oh, estoy tan orgullosa de ti, Midori no Kimi.

Megumi: Gracias, Okā-san, aunque planeo sorprender a Izu-kun, así que podrías guardar el secreto por ahora, por favor. (Pide mientras hace una pequeña reverencia).

Inko: Por supuesto, querida. (Sonríe alegremente mientras dice esas palabras).

Para Inko su hija era uno de sus mayores orgullos, desde que la encontró aquella tarde nevada de invierno, se convirtió en su mundo. Y había crecido hasta ser una heroína muy fuerte y amable.

Megumi observó a su madre con una mirada serena, había pasado tiempo desde que pasaban tiempo juntas y la alegraba tener tiempo para reunirse para salir.

Mascarade. (En Edición)Where stories live. Discover now