Capítulo 1: Los Dioses saben que lo intente.

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Nací de un matrimonio entre dos personas que se vieron obligadas a concebir hijos con el propósito de complacer los retorcidos deseos de su líder, All for One, el Villano más temible de la Historia.

Yo era el producto número 3 en su intento de gestar un prototipo lo suficientemente fuerte para obtener un quirk mejorado del de ambos, los dos primeros fueron fracasos que terminaron en una fosa común, mi caso fue diferente desde el principio, mi cuerpo era capaz de asimilar cualquier tipo de quirk que se introduciera en mi, pero este era un secreto que me llevaría a la tumba, pero les hice creer que mi cuerpo había fallado durante uno de los experimentos, mientras creaba un clon sólido de mi misma.

Esa fue mi oportunidad para escapar, apenas tenía 4 años, pero a los meses de mi nacimiento tome conciencia de mi entorno, había vuelto a nacer como la hija de dos villanos, y desde ese minuto idee todo lo que estuviera en mis manos para escapar de aquella prisión en la nací.

Afortunadamente desde el principio corrí con una mejor suerte que los prototipos 1 y 2, mi seudo muerte era la oportunidad perfecta para iniciar de nuevo. Estaba asustada y tuve mucho miedo de ser incapaz de cumplir con mi plan.

Pero al cumplir 3 años todos mis miedos desaparecieron, y es que en su intento de crear la mayor herramienta para All for One, me hicieron pasar por los seis reinos de Samsara(*), lo que hizo que obtuviera el poder de controlar los poderes de cada reino y con ello volver a tener el control de mi nueva vida.

Mis nuevos poderes me dieron la capacidad de crear clones reales, capaces manifestarse en el mundo físico, además de la habilidad para alterar la mente humana a mi antojo sin ser detectada por ningún quirk existente.

Eso hizo creer a mis "padres" que fallecí en uno de sus experimentos, sin darse cuenta en como me dejaron en las calles de Tokio y con una millonaria suma de dinero a mi favor junto a una carta para quien me encontrará, capaz de posibilitar mi nueva identidad en el mundo humano sin mayores inconvenientes para mi.

Con lo que no contaba era que en mi plan de escapar iba a conocer a la persona que me daría una nueva razón para luchar por un mejor futuro para todos.

Su nombre Midoriya Inko, la mujer que se convertiría en mi madre.

Hola a todos, aquí Marley🌺, estoy de vuelta intentando incursionar en el mundo de Boku no Hero Academy, espero les guste esta historia y pues intentaré terminarla y actualizar con frecuencia.

(*) Los seis reinos de existencia son:

Reino de los Deva: el reino de los dioses, no son seres omniscientes ni todopoderosos, y ni siquiera son inmortales. Los devas son seres que habitan diferentes "cielos" donde gozan de múltiples placeres en recompensa a sus buenas acciones anteriores, ya que aún no han superado los niveles karmicos y están sujetos a nuevos renacimientos.

Reino de los Asura: el reino de los semidioses, mientras todos los dioses del Kamadhatu están sujetos a pasiones en algún grado, los asuras han llegado a ser adictos a éstas, especialmente al orgullo, la belicosidad, la ira o la vanidad. Lo que causa que sus formas se presenten desde semi-divinidades hasta monstruos y suelen tener guerras contra los dioses, aunque en ocasiones se casan con ellos. El estado de un asura refleja el estado mental de un humano obsesionado con la fuerza y la violencia, siempre buscando una excusa para entrar en guerras y conflictos, enfadados con todo el mundo e incapaces de mantener la calma o solventar problemas pacíficamente.

Reino Humano: también conocido como Reino Manuṣya, el Reino humano se diferencia de los demás reinos porque es el único en el que se alberga la posibilidad de alcanzar la iluminación plena o nirvana. Junto con el reino de los animales constituyen los dos reinos de existencia terrena visible, aunque se acepta que seres de los otros cuatro reinos pueden cohabitar el mismo espacio, aunque de ordinario no resulte posible interactuar con ellos.

Reino Animal: o Tiryag-yoni, Los animales generalmente incluidos en este reino son todos los seres vivos visibles pertenecientes a especies dotadas filogenéticamente de la capacidad de desplazamiento; esto ciertamente incluye a la totalidad de los vertebrados y buena parte de los invertebrados, incluyendo a los insectos. Está concepción implica que causar daño o muerte a este tipo de seres es considerado como algo negativo en un sentido.

Reino de los Pretas: reino de los espíritus hambrientos, Los pretas generalmente son vistos como poco más que pequeñas molestias causadas a los mortales, a menos que su deseo se dirija hacia algo vital, como la sangre. Sin embargo, en algunas tradiciones, los pretas tratan de evitar que otros satisfagan sus propios deseos, valiéndose de la magia, las ilusiones, o los disfraces. También pueden volverse invisibles o cambiar sus caras para asustar a los mortales.

Reino de los Narakas: (o reino de los nirayas), equivalente al infierno, un ser nace en un Naraka como resultado directo de su karma previo (consecuencia de sus pensamientos, sus palabras y sus acciones), y reside en él por un período determinado, hasta que su karma haya alcanzado su resultado final. Después de que su karma negativo termine y se agote, podrá renacer en alguno de los mundos superiores como resultado de un karma anterior que no había madurado todavía. La mentalidad de un ser en el infierno correspondería a un estado de extremo terror, desamparo y angustia en un humano.

Mascarade. (En Edición)Where stories live. Discover now