Jung Wooyoung seguía viendo a San porque era uno de sus mejores amigo.

Hongjoong nunca había conseguido una auténtica pareja. Había conocido a varios alfas pero ninguno cumplía con sus espectativas. De todas formas él solo tenía uno en mente que jamás iba a olvidar. Sus sentimientos aún perduraban en su corazón a pesar de que ya habían pasado seis años. El tiempo pasaba súper rápido. Y él aún seguía pensando en aquella despedida en el aeropuerto. La vez en la que había derramado lágrimas y aquel alfa había limpiado de ellas, cuando sus labios tocaron los de él. Parecía ayer cuando había ocurrido. Pero no, ya habían sido años desde el acontecimiento.

Su mullet y cabello rubio habían desaparecido, decidió en darle un cambio a su imagen y dejar de lado aquel yo torpe y llorón. Definitivamente no era el mismo que antes. Después de todo las personas cambiaban con el tiempo y el no era la excepción.

Después de pasar la tarde junto con la pareja y sus pequeños hijos decidieron en irse cada cual por su lado ya que la noche había llegado.

─¡Adiós Hongjoongie!─Gritaron los mellizos a lo que el pelirrojo les saludo con una dulce sonrisa instalada en su rostro.

Y caminó por las calles que eran transitadas. Varios alfas lo veían por supuesto por el delicioso aroma que tenía era una tentación para ellos. Y con aquella gargantilla completamente negra en su cuello y su cabello revuelto lo hacía ver completamente sensual ante los ojos ajenos. Se adentró a un bar, ya que no tenía nada más que hacer se le ocurrió la brillante idea de pedir algo para beber, después de todo no tenía nada más importante que hacer y si se iba a su casa se aburría. Por lo que se quedó allí, sentado en una banca mientas el barman no despegaba sus ojos del omega, su aroma era como la avellana, su piel era morocha, era sumamente alto, cabello pelinegro y traía un esmoquin negro y blanco.

─Vaya, hace calor aquí ¿o soy yo?

Flirtear era lo único que posiblemente tenía en su mente ese alfa, lo que hizo reír levemente al pelirrojo.

─¿Puedes prepararme algo que sea delicioso y refrescante?

─Tan delicioso cómo te ves no lo creo, pero refrescante sí.

Oh dios, sentía que se moriría de la risa.

─Eres muy divertido.─Dijo tratando de ver el carnet que estaba colocado en su ropa de trabajo.─Así que te llamas Mingyu. Bonito nombre, alfa.

─¿Cómo te llamas? Te he visto varias veces en este bar. Me has llamado bastante la curiosidad.

─Te lo diré si no me cobras el trago de licor.

─Trato hecho.

─Soy Kim Hongjoong, Hongjoongie para los amigos.

─Oh, espléndido. Tomó aquí está tu trago, disfrútalo.─El barman dejo la copa de vidrio con aquel líquido carmesí sobre la barra y por supuesto que el pelirrojo se enorgullecía de sus habilidades de seducción.

Un chico apareció, era bastante alto en lo que altura respecta y regañó a Mingyu debido a que estaba coqueteando. El pelirrojo miró su carnet en su esmoquin que decía “Wonwoo” y trató de evitar reír por la vergüenza que le estaba haciendo pasar aquel chico.

La música resonaba en aquel bar. Y mientras el omega bebía aquel licor miles de recuerdos melancólicos se venían a su mente, todos trataban sobre aquella persona. No pudo olvidarla. Jamás la había olvidado. Había sido parte de su vida, y había sido una de las personas más especiales.

Esa persona que le había enseñado lo que era amar, lo que era llorar, lo malo que era mentir, lo que era arrepentirse y no decir sus sentimientos, le había enseñado todo eso, que usaría para bien en su etapa nueva de vida. Ya tenía veinticuatro años, ya no era un adolescente, ya tenía muy en claro el rumbo de su vida.

Miró su anillo, todavía estaba ahí. En su dedo anular, no pensaba en ningún momento deshacerse de él. Era un objeto muy importante que había sido obsequiado por la persona que tanto amaba. Detalladamente miró su anillo, fijándose en algo extraño que jamás había visto en los seis años que habían pasado. Tallado en el acero, se asombró provocando que un escalofrío recorriera su cuerpo.

La palabra: "Te amo."
Estaba escrita en el frente del anillo, y jamás se había dado cuenta.

Miró el otro lado del anillo, y definitivamente no era lo único que estaba tallado, sino que le seguía la palabra "Espérame." en su interior.

¿Por qué había sido tan ciego y no se había dado cuenta de eso?

Estaba volviéndose loco, estaba seguro de eso. Decidió ponerle fin a su borrachera, le dió el último sorbo a su licor y al pararse se tambaleó pero caminó hasta la puerta de salida. Mientras al abrir la puerta pudo encontrarse con esa cara que miraba la suya. Sus ojos, sus labios, su cara, su rostro. Todo era sumamente conocido, su cuerpo temblaba, en su garganta un nudo se formaba, podía sentir que había quedado perplejo. Era un sueño, si era un maldito sueño. Esa persona vestía formalmente con un traje y corbata negros, zapatos del mismo color y unos particulares lentes.

Su mano era la respuesta, miró su mano, en especial su dedo anular buscando con la vista un anillo.
Y casi empezaba a llorar cuando vió que ahí estaba, estaba allí. Ambos traían un anillo en su dedo anular.

─¿Hongjoong?

─¿Mi-Mingi? ¿Eres tú?

Al decir eso las lágrimas caían por inercia, finalmente después de seis años. Estaban nuevamente cara a cara. Y sus aspectos más cambiados que nunca.

¿Qué tal? ¿Cómo les va?Yo saturada con toda la trama, pero vienen cosas mejores

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¿Qué tal? ¿Cómo les va?
Yo saturada con toda la trama, pero vienen cosas mejores. Así que anticipen los próximos y últimos capítulos que quedan.

Aún tengo una sorpresa
para ustedes, así que
solo esperen.

YUNHOREO © 🖇️🏁

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


YUNHOREO © 🖇️🏁

Omega por equivocación ➸ MinJoong.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora