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Aquel chico, mientras estaba sentado en una roca, viendo hacia el paisaje y removiéndose sus cabellos húmedos por el contacto excesivo del mar, no se percató de que un mortal se acercaba hacia él, pero sin malas intenciones.

—Hola, te vuelvo a ver— habló aquel mortal amable

El ajeno volteó, rodando los ojos de el odio que le provocaba verlo otra vez, girándose de nuevo sin tomarle importancia al mortal.

—¿Me ingorarás? ¡Hey! No pienso hacerte nada malo, solo quiero conocerte ¿que dices? —sonrió de oreja a oreja

—Pues yo no quiero conocerte —espetó filántropo

—¿Solamente porque te capture me odias? Sinceramente no esperaba encontrarme contigo, solo buscaba comida ¿sabes?

—Bueno pues yo solamente estaba nadando con mi amigo, así que estamos igual...

—El destino, eso es. El destino quiere que nos conozcamos— estimó esperanzado

—No, el destino es- ¡Ah! ¡no importa! Solo déjame— anuló su pensar

Nam, bajo la cabeza rendido, un poco decaído. Tomó sus remos y antes de irse lo volvió a mirar.

-Algo me dice... que en algún momento me necesitarás... —Jin se mantuvo en silencio aún removiendo sus cabellos ignorándolo—... pero no me molestaré en estar ahí para lo que necesites...

Finalmente se marchó y Jin detuvo sus acciones, pensando en esas palabras. Aunque su otra mitad, decía que ignorara eso y... continuará con lo suyo...

—¿Yo necesitarlo? ¿Para qué?

Taehyung ¶

—Gracias a usted, vuelva pronto— se despidió y sonrió amable

—Creo que me divierto mucho contigo Tae, aunque sea un trabajo— admitió con sinceridad

—Creo que debería agradecerte, tus manualidades son un éxito, deberías decirle a mi madre que te deje trabajar aquí, en su negocio, ganarías dinero mientras haces lo que te gusta— comentó feliz 

—Si pero, quien sabe cuantas personas lo desprecien, ahora mismo del cuarenta por ciento que hemos vendido, la mitad ya lo tiro en la basura...

—Si pero... la otra mitad sabe apreciar las cosas geniales— guiño

—Gracias Tae, tú también deberías trabajar en algo aquí, aunque no sea en la playa

—¿a sí? ¿A qué podría trabajar?

—Pues... en hacerles dibujos a las personas, eres buenísimo en eso, es más, ve tu habitación, es una obra de arte

—Creo que no a todos les gusta el dibujo

—Pues una linda persona me dijo que una mitad sabe apreciar las cosas geniales... — sonrió recargando su brazo en el cuello ajeno

Tae le correspondió la sonrisa.

Aunque poco después la borró, venía aquel chico que odiaban.

Si, estoy hablando de Kai...

—Hola perdedores, ¿están en el puesto de las ancianas vendiendo sus manualidades?— rió burlón

Hoseok Quito su brazo del cuerpo contrario desganado, sus ánimos se les habían bajado ligeramente.

—Aww, ¿tan rápido te ofendí?

Tae no se iba a quedar así, frunció el ceño y cerro sus puños mirándolo fulminante.

—Cierra la boca... —enfrentó sintiéndose capaz

La hermosa criatura marina •KV• ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora