O13; Hasta pronto.

Start from the beginning
                                    

─Mira, no me queda mucho tiempo. El avión pronto va a despegar.─Dijo para luego tomar firmemente de los hombros del omega.

─¿Qué? ¿De qué hablas? ¿Avión?

─Me iré de viaje a Australia, quería decirte aquella vez pero fui interrumpido.

─¿Cómo?─Habló con un tono tembloroso en su voz.─¿Por cuánto te vas?

─Es un viaje de estudios, no sé cuándo regresaré. Es por una obligación de mi madre, supongo que también le beneficiará en algo a ella también.

Un nudo se instaló en su garganta, que lo había dejado casi perplejo. No podía creerlo. No podía hablar y no dejaba de temblar. No quería que se vaya, no quería que se aleje de su lado. Lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos, otra vez estaba llorando en frente de Song Mingi, pero era inevitable guardar el dolor que sentía en su pecho.

─No llores, pequeño minion.─Repuso el más alto, tratando de secar las lágrimas que caían de aquellos ojitos.

No pudo soportar el dolor, y se lanzó a los brazos del alfa, abrazándolo bien fuerte, sintiendo su aroma a menta entre su nariz. Ese aroma que no volvería a sentir. No lo quería soltar, no lo quería dejar ir. Tenía un montón de cosas que decirle, no podía irse en un momento así en donde lo necesitaba demasiado.

─N-no no quiero que te vayas.

Y en cuanto Hongjoong seguía llorando y negándose de que ese alfa se iría, Song Mingi trataba de ser fuerte, pero era imposible. Debía mostrar una imagen fuerte, no podía romper en llanto, no hoy. Miró el reloj que se posicionada en su muñeca y ya quedaba poco tiempo, el avión pronto iba a despegar y él debía irse. Las lágrimas cada vez caían con más fuerza, en ningún momento cesaron.

Kim Hongjoong estaba negado, no podía dejar ir a Song Mingi así como si nada, debía decirle aún sobre sus sentimientos, no podía dejar las cosas así. No podía dejarlo simplemente así, algo debía de hacer porque el tiempo corría.

Pero se colocó de puntas de pie para poder llegar hasta los labios del más alto, mientras colocaba sus brazos sobre sus hombros para mantener el equilibrio. Un beso. Un suave beso como despedida. En donde ambos dejaban todos sus sentimientos volando en ese momento. Sin embargo el beso se cortó ya que finalmente la hora de irse había llegado.

─Ya es hora de irme.

─Ten un buen viaje.─Dijo con un tono derrotado en su voz.

El alfa asintió, acomodó su mochila entre su hombro y justo cuando dió un paso para caminar la mano del rubio lo detuvo. Lo que provocó que el alfa se volteé. Viendo como aquella carita con sus ojos casi llorosos lo estaban mirando fijamente.

─Prométeme una cosa antes de irte, por favor.

─¿De qué se trata?

─Solo pido que por favor no te olvides de mi, ahora conocerás a un montón de gente nueva y tendrás una nueva etapa de vida, por eso no te olvides de mí, solo pido eso.

El corazón del pequeño rubio comenzó a latir cuando dijo aquellas palabras y en ningún momento las lágrimas pararon.

─Claro que no me voy a olvidar de ti, jamás.

Mingi caminó hasta donde estaba el rubio para dejar entre sus labios un beso, pero está vez de su parte. Con los sentimientos que salían de su corazón. De su bolsillo había sacado un anillo, tomó la mano del omega y colocó el accesorio en su dedo anular.

─Me divertí mucho contigo estos años.─Repuso el alfa con una bonita sonrisa en su rostro.

Abrazó cálidamente al pequeño rubio, se acercó hasta su oreja para decir algo y finalmente se fue dándole una última sonrisa esas que hacían que sus ojos desaparecieran y sus mejillas se levantarán mínimamente.
Dejando al pequeño casi congelado, sus piernas temblaban y no podía dejar que las lágrimas sigan cayendo, era inevitable. Song Mingi casi desaparecía entre la multitud con su mochila que colgaba de sus hombros, ya no había rastro alguno de él.

Quería ir hasta donde se dirigía y detenerlo. Pero no podía, quería decirle lo mismo que le había dicho, que había hecho que su corazón se estremeciera de ternura y dolor a la vez.

Se dirigió hasta la sala en donde podría ver a Song Mingi y dónde vería al avión despegar. Y allí estaba él, entregando el papel para abordar el vuelo. Hongjoong pensó que no se iba a voltear, pero si lo hizo y sus ojos se encontraron por última vez. Ambos se saludaron sacudiendo su mano y desapareció, el alfa finalmente se fue. Con un anillo que los unía a los dos en su dedo anular.

El corazón de Hongjoong dolía, se sentía patético y tonto, se lamentaba de no haberle dicho las mismas palabras a Mingi.

─Te amo, Hongjoong.

Yo también, Mingi. Yo también te amo.

Siempre lo había hecho, siempre lo había amado con todo su corazón. Él había sido su primer y único amor.

Trató de secar sus lágrimas pero mientras más pensaba en ese alfa mucho más se arrepentía de no haberle dicho sobre sus sentimientos.

Pero ahora ya era tarde, no había quedado absolutamente nada. Y sus sentimientos aún los tenía guardados dentro de su corazón.

Miró su anillo, y supo en ese entonces que la vida sin ese alfa, sus caricias, sus besos, sus sonrisas. No serían para nada lo mismo.

YUNHOREO ©

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

YUNHOREO ©

Omega por equivocación ➸ MinJoong.Where stories live. Discover now