Bleu [Norman/Emma]

azul.

Recuerdo la primera vez que vi el mar. Era inmenso, inconmensurable, y de un hermoso tono azul; incluso hasta el día de hoy, sigue siendo vasto. Tan vasto como el cielo.

Corrí hacia el mar, emocionada de un nuevo panorama. Ignorando los llamados de mi mamá y papá, fui y me adentré en él.

Al principio era un poco difícil por la marea que me quería empujar de regreso a la arena, aunque yo luchaba con todas mis fuerzas por no volver, y sumergirme en el mar. Al final lo logré, y la vista ante mí, fue hermosa.

Arrecifes de coral, peces de diversos colores y otros animales. Para mi fortuna, no había tiburones y otros animales que pudiesen dañarme. Pensé en ese momento, que el mar tendría más lugares para ver que la tierra, me brindaba lugares para ver y explorar y eso me emocionaba.

Seguía explorando, hasta que me topé con algo increíble.

Nunca había llamado mi atención los libros, sólo historias acerca de aventuras. Aunque muchas de ella, tenían romance, algo que tampoco llamaba mucho mi atención; y lo que tenía frente a mí, parecía sacado de una de esas historias.

Se trataba de un tritón, uno joven. De mi edad, o eso creí; salí de mi fascinación al notar que su cola, estaba atrapada en lo que parecía una red. Nadé hasta llegar a él, asustándolo y poniéndolo más nervioso de lo que ya estaba, logrando sólo enredarse más.

Ay no.

Le hice una seña de que se calmase, y se sonreí. Él se detuvo y me miró, parece que logré que se tranquilizase; comencé a desenredar su cola, sin querer, pensando en lo suave que me resultaban sus escamas blancas.

Concéntrate Emma.

Una vez terminé, sonreí satisfecha. Aunque luego recordé que debía respirar, por lo que con desesperación comencé a nadar hacia la superficie, tomando aire a bocanadas; ahora que lo veía... estaba un tanto lejos de la orilla, oh-oh.

Tenía que regresar o mamá y papá se preocuparían y me regañarían con justa razón. Estaba por comenzar a nadar, cuando notó como una cabeza se asoma. Tengo que admitirlo, me tomó por sorpresa.

Luego vi que se trataba de ese tritón que salvé. Le sonreí, viendo como volvía a sumergir su cabeza por completo, aunque juré por las jirafas que estaba ruborizado; sin más, comencé a nada en dirección a donde se supone estaba la orilla.

Y antes de acercarme a la orilla por completo, escuché un "Gracias", pero al voltear, no había nadie. Parpadeé, ¿Acaso había sido mi imaginación o había sido aquel tritón?

Y si había sido él, ojalá y pudiese volver a encontrarlo. Sonreí, sus ojos eran del mismo color que el mar.

Pues en el mar puedes encontrar toda clase de cosas fascinantes. Y yo, encontré la mejor de todas. Mejor dicho, a alguien.

Sólo sé que cuando llegué a tierra firme, mis padres me abrazaron y me comenzaron a regañar. Pero sólo pensaba, en qué si algún día, podría volver a encontrarme con él.

Con ese hermoso azul.

-Traumada Taisho

No hay continuaciones, mi ser se está descomponiendo por escribir algo bonito Nomaema/Noremma, si me disculpan, volveré a mi Hiatus a morirme.