neblina

138 8 0
                                    

Pasaron 4 meses y los barcos se pusieron en movimiento.

Nos encontramos en medio del mar, una espesa niebla nos cegaba pero las corrientes son nuestra guía hacia la ciudad.

Me encontraba mirando las demás embarcaciones, tenía puesto una armadura ligera de combate y mi casco de samurái.

-haku,¿una señal de la costa?
-no veo nada, ya van varias semanas que estamos navegando.
-la temperatura está bajando constantemente.
-que esperabas es invierno.

Takumi tenía puesto el nuevo armamento de batalla, una lanza y varias flechas rojas. La armadura era ligera pero tenía una resistencia increíble capaz de soportar las garras de esos bichos.

-que irónico ¿no? Queríamos alejarnos de todo esto y ahora estamos envueltos en medio de la tormenta.
-si...después la tormenta viene la calma. Además, tengo un poco de rencor ante Hebi y me gustaría encontrarlo en el campo de batalla.

-yo también.

Akane se unió a nosotros, tenía un abrigo.

-tienes sensibilidad al frío.
-cállate, ¿nada todavía?
-no.
-¿takumi estás nervioso?

La primera batalla de takumi, lo normal es que este nervioso.

-si lo estoy pero si quiero seguir viviendo en este mundo, tengo que sobrevivir a esto. Estudié varias estrategias y algunas se requieren sacrificios así que si estamos acorralados...
-¡basta!

Tuve que cortar esas palabras, que uno de ellos muera... No quiero perder lo importante para mí.
Akane la considero como una hermana a Takumi como si fuera mi hijo. No permitiré que los asesine esa serpiente.

-¡¡costa a la vista!! Preparen los carruajes y caballos.

Tome el hombro de ambos.

-tienen prohibido morir.

Los barcos se detuvieron y llegaron a la costa. Bajamos los carruajes y los caballos.

Mandamos un águila para verificar la zona, si vuelve sin hacer su sonido. Significado que no hay enemigos.

Pasó un rato, los caballos ya estaban listos para partir. El águila llegó sin dar la señal, se detuvo en el brazo de Sora, quien estaba listo para liderar a su ejército.

-lo suponía, no hay nadie.
-entonces tu teoría era cierta. Las serpientes y los bichos no les agrada el frío.
-si, espero que eso valga para los dragones.¡Soldados! ¡Nos adentramos al mismo infierno! ¡¡Avancen!!

Todos los caballos partieron hacia la ciudad.
El andar de los caballos levantaba la nieve, nos acercamos a los muros de la ciudad, note que los cañones estaban abandonados.

Al llegar a la zona de la ciudad, abandonamos a los caballos y usamos nuestro equipo ahora estar en los techos.
Extendí mis alas y acompañe a los soldados hacia la torre de la serpiente.
Bueno, lo que queda de ella.

La primera fase ya está hecha, aprovecharemos los tejados para proteger a los soldados que tienen el armamento pesado para excavar entre las ruinas de la torre.

-¡¡hagan un círculo y protegen a los mineros!!

Aterricé en el tejado más cercano y observé a los soldados activar su armamento y comenzaron a excavar.
Golpeaban la tierra y las piedras se hacían pedazos.

Akane y Takumi aterrizaron al lado mío.

-que raro, no hay nadie en el territorio.
-¿tan fácil va hacer?

-takumi, Akane, no se confíen. Aunque no haya nadie vigilen.

Pasó un buen rato, solo escuchaba el sonido de las piedras siendo trituradas.
Observé a Sora, parece que tampoco sé lo cree. Este silencio, no es normal.

-¡¡lo encontré!! ¡¡Veo la espada!!

Un soldado dio la señal, todo iba bien hasta que un soldado detrás suyo lo decapitó sin piedad.
No pude reaccionar a tiempo pero Akane reconoció de inmediato a ese soldado.

-¡¡maldita serpiente!!

Akane se abalanzo hacia Hebi, pudo clavar una de sus espadas.
Uso toda su fuerza para alejarlo de la espada mientras lo apuñalaba con su otra espada.

-¡¡dejá de asesinar a los míos!!
-silencio demonio...

Unas serpientes salieron de la tierra y quisieron atrapar a Akane.
Takumi uso sus cuerdas metálicas y separó a Akane de Hebi.

-¿¡qué haces Takumi?!
-¡ya basta! ¡¡Mira, le está sucediendo algo!!

El cuerpo de Hebi comenzó a temblar y su piel comenzó a pelarse y le brotaron escamas. Sus dientes cambiaron a grandes colmillos, sus ojos se volvieron rojos como una pupila de serpiente.

-ese maldito, abandonó su humanidad.

Sora levantó su espada y dirigió a sus soldados.

-¡¡rodearlo!! ¡¡Esta solo, terminemos con el...

Un gran estruendo se oyó desde el mar, una gigantesca criatura resurgió entre las aguas.

-la hidra...

Encima de esa criatura estaba el Shogun de armadura negra, ryoku.
Ryoku agitó su lanza dorada y la criatura lanzo varios rayos hacia los barcos.

Los soldados entraron en pánico.

-nuestra salida...
-¡estamos muertos!

-¡¡silencio!!

Sora fue directo hacia mi, akihito líder de los rebeldes también estaba presente en al batalla.
Yo solo veía fijamente a Hebi quien estaba agitando su espada esperando que baje.

-haku.
-tsk no hay de otra.
-iremos a las praderas...

A lo lejos se oyeron varios rugidos, un zorro blanco apareció en la pradera junto a su manada.

-¿que es eso?
-no lo sé...

Note que Eiji estaba al lado del zorro, y encima de la criatura había alguien con armadura ligera.
Si Akane hizo un pacto con un demonio, entonces puede haber una posibilidad de que otros hayan encontrado otro pacto.

Eiji clavo su espada en la tierra, varios esbirros salieron de la tierra.

-¡¡suban a los soldados!!

Cuando di ese grito, una gran bola de fuego fue directo donde estaban ellos.
Las cenizas de la ciudad nos cegaron.

Algunos lograron escapar pero otros quedaron atrapados entre las rocas o estaban siendo descuartizados por los esbirros.

Están pasando varias cosas que no me dejan analizar esto.
Note que había más escombros donde la espada.

-sora.
-lo se, el maldito dragón enterró más la espada. Nos negó nuestra carta de triunfo.
-entonces no hay de otra.
-¡Si!

Sora lanzo una bengala y tuvo la atención de los soldados asustados.

-¡¡escuchen!! ¡¡Nos separaremos en tres grupos, el primer grupo se encargará de la serpiente junto con Haku, el segundo se enfrentará al dragón los liderará Akane. Los que resta acabaremos con ese zorro y el insecto!! ¡¡Usen sus nuevos equipos!!
¡¡Esta batalla se decidirá ahora!!

Los soldados gritaron en una sola voz.
Akane y Takumi me miraron.

-takumi estarás en mi grupo, Akane demuestra tu poder.

Ella dirigió su puño a su pecho y partió hacia la hidra.
Lanze una llamarada hacia Hebi para despistarlo pero ya tenía toda su atención.

Asi que baje para enfrentarlo, mire hacia Sora, el emperador se dirigió a sus soldados.

-dos bandos se enfrentan... Esta batalla será la última. ¡¡quien consiga la espada prevalecerá y el otro caerá!!

Escuché a los caballos avanzar, yo solo me centraba en el enemigo que tenía en frente y saque mi nueva arma para obtener la victoria ante Hebi.

sangre samuráiWhere stories live. Discover now