Pusher love girl...

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Emma dio la vuelta un poco extendiendo la mano hacia la morena. -Ven.- Emma murmuró tomando la mano de Beca y la jalo hasta que estuvo acostada casi encima de Chloe. -A mí mami le gusta abrazar.-

Beca se rió ante el gesto. -Hey lindura, ya que tú eres la que proteges a tu mamá, te quería pedir permiso.-

Emma frunció el ceño y abrió los ojos para mirar con curiosidad a Beca. -¿Para qué?-

-Bueno, me gustaría llevar a tu mamá a una cita, pero necesito tu permiso, así que ¿Me dejarás llevar a tu mamá conmigo?-

-¡Sííííí!- Emma sonrió, poniéndose de rodillas. -¿A dónde van?-

-Estaba pensando en patinaje sobre hielo y luego cuando tu mamá sea buena patinando podemos ir las las tres.-

-¡Genial, puedo patinar sobre hielo!- Gritó emocionada Emma haciendo a Chloe rodar los ojos.

-Pero si nunca has ido.-

-Pero puedo patinar.-

-Entonces ya estás a la mitad del camino cariño.- Beca sonrió tocando ligeramente el estómago de Emma. -¿Desayuno?-

-¿Puedo comer pizza?-

-Hm, no.- Contestó la morena cuando Emma y Chloe se levantaban de la cama. -Pero puedo preparar waffles o pancakes.-

-¡Pancakes!-

-¿Y cuál es la palabra mágica, Em?- Suspiro Chloe sentando en el sofá a Emma.

-¡Lumos!- Contestó la niña con cierta burla en su voz haciendo reír a Beca.-¡Esa es una palabra mágica!-

-Eres un poco mala a veces, ¿Lo sabías?- Bromeó la mujer con la niña haciéndole cosquillas.

-No, mamá, ¡Para!- La niña reía tratando de luchar contra su madre.

-Tienes suerte de que te toquen los medicamentos.- La pelirroja besó la cabeza de su hija y desapareció escaleras arriba.

-¿Puedo tomar chocolate caliente con mis pancakes, Becs?- Preguntó la niña apoyando la barbilla en el brazo del sofá y miró a Beca que estaba en la cocina.

-Sí, supongo que si tienen no hay ningún problema.-

-Sí tenemos, está en el armario junto a la nevera.-

-Ok, cariño.-

-¿Sophie y yo podemos tomar chocolate caliente esta noche?-

-Eso vas a tener que preguntarle a tu mamá, mono.-

-¿Preguntarme qué?- La pelirroja apareció de repente pero Emma no le hizo caso.

-¿Por qué? ¿No quieres estar aquí?-

-Bueno, tengo que ir a casa algún día.- La morena miró por encima de su hombro a la niña. -Tú madre probablemente ya este harta de mí.-

-No lo está. Claro que no lo estás, ¿Verdad mami?-

-La verdad cariño, un poco.- Chloe bromeó haciendo a su hija jadear.

-¡Mami!-

-Estoy bromeando.- Chloe se echó a reír preparando la insulina, luego miró a Beca. -¿De verdad crees que podría estar harta de ti?-

Giving you the best that I gotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora