« Cuando me di cuenta lo que yo siento por ti, ahí fue cuando ya no estabas enamorada de mí»
Mateo
Freno a Kaia, la cual me mira extrañada.
- ¿Que pasa Teo? - pregunta sin más
- creo... creo que te amo Kaia, perdí la oportunidad de hacerte feliz por ser un pajero, se que te hice mal pero si me das una oportunidad puedo... puedo hacerte bien, hacernos bien.
Ella se acerca y acaricia mi mejilla.
Cierro mis ojos ante su tacto y cuando está por separar su mano de mi, beso está para luego esperar una respuesta de su parte.
- Yo llegue a amarte una vez Mateo, con todas mis almas pero heriste cada una de ellas y se que si una de ellas estaría viva te la daría a la oportunidad pero no, no hay ninguna desde hace dos años estoy esperando que me pidas perdón por el mal que me hiciste y eso nunca llegó - relata y la miro con dolor - ahora soy feliz con Daniel, aquel día que me rompiste el corazón, el entro ese día en mi vida, para mejorarla, como había prometido, el me hizo ver que para amar a alguien primero tengo que amarme a mi misma, el me hizo ver la realidad de todo esto, perdón Mateo pero no puedo darte ninguna oportunidad por qué no siento más nada por vos.
Asiento entendiendola, no merecía nada más ni nada menos.
Había llegado tarde.
La abrace y ella hizo lo mismo.
- Espero que seas feliz Mateo, con cualquier chica que te valore y sepa el corazón que tenés, no sos malo, no te culpes por lo que pasó antes, te perdono pero soltame y sé feliz como lo estoy siendo yo - susurra y yo asiento para después separarnos.
- Gracias.
- Gracias a vos.
La veo irse con Daniel y después los pierdo de vista.
Ese día jure que iba a hacerle caso, que iba a ser feliz con alguien que me valorará y supiera que yo la iba a amar con todas mis fuerzas.
Y lo logré cuando encontré a Génesis.
Ella me complemento como alguna vez lo hizo Kaia.
Ahora estaba conmigo mientras veiamos a Kaia entrar con un vestido hermoso a la iglesia y Daniel lloraba en silencia en el altar.
Abrace a Génesis y ella sonrió.
Después de todo, éramos jóvenes y estábamos siendo felices.
De alguna manera.
Aquellas miradas robadas valían más que un vínculo amoroso.
Fin.
