Parte 1: La vida de Evie

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Mañana

—despertad, ya es hora que trabajes niña!...ya tienes 17 años y piensas que todavía necesitas que te mantengamos!—

Así empezaba el día de Evie. La habitación era muy peculiar parecía más la pocilga de un vagabundo, que guardaba todo lo que se encontraba. Le fascinaba coleccionar distintos objetos extraños. En una mesita tenia una colección de piedras, que las recolecto despues de haber leído en algun libro sobre magia, aquellas piedras eran llenas de colores nunca antes visto para esta retrograda sociedad, también tenia diferentes plantas; estas les encantaba cuidarla tanto como a un hombre le gusta esculpir su ego, pero entre todas las diferentes y magnificas colecciones existía una en particular que le encantaba; y no solo eso, si no que cuidaba mas que su vida, era la colección de "Historias de Anabelle C." .

El silencio empezó a esparcirse por la habitación, pues no hubo respuesta alguna de Evie, pues su padre la miraba con desdén, al perecer ella tenia un aspecto ridículo.

—Lo siento ayer me acosté tarde—la verdad no lo hizo, toda la anoche se paso estudiando, mas que estudio era un nuevo conjuro de espacio. Los conjuros de una persona adelantada a su tiempo para ser concreto. Ella se preguntaba como seria vivir en una casa dentro del bosque, donde  luego cambiaría su nombre, escribiría miles de libros y conseguiría mucha gente que la quiera. Así como ella quería a Anabelle C. y sus diferentes historias que son alucinantes.

Anabelle C. Solo de su nombre se sabe y una historia incierta. Hace mucho tiempo el Reino llevaba una dictadura religiosa, por el mago mas sangriento y destructivo. La tristeza y la melancolía, derramaba lagrimas en el pueblo, los pocos que quedaban morían. Hasta que apareció la salvación del Reino: Anabelle C.

Ella con sus conjuros muy especiales, sabiduría y algo de ingenio, logro vencer a este gran mago que era un tirano con su propia gente. Anabelle C. se gano el cariño de la gente, empezó a mezclarse con la multitud, convirtiéndose en la nueva Reina de Tegorf.

—Báñate que apestas, en serio no se si a veces eres mi hija—Esas palabras a ella no le afectaba, pues mas que afectarle, soñaba con que sean ciertas en todos los casos posible. Sea o no fuera huérfana u adoptada, ella se lo tomaría de todas formas bien, una y mil veces le gustaría vivir siendo vagabunda a que vivir con esta horrible comedia llamada: familia.

—Yo no soy es aquella planta, verdad mi pequeña "Kard"—. La niña se acerco tomando la planta ,de su jardín aéreo creado y cuidado desde que era pequeña: con madera que cortaban los leñadores de su pueblo y creando amigos que le agradaba escucharlos sus increíbles historia de como se enfrentaban a bestias de ácido con colmillos y alas, pero sobre todo con terroríficos poderes. Se acerco para enseñaros a su padre, creando una sátira en su sonrisa cuando el padre olfateo aberrante cosa.

—Mierda Evie bota eso a la basura, si no quieres que eche a ti y a todo el montón de cosas viajes que tenéis aquí— De todas las palabras que salían de la boca de su padre "Cosas viejas": esta es quizás la que mas le molesto, al punto de sentirse ofendida y diciendo: —Me da igual que quieras o no tenerlas es mi cuarto, solo no entres a mi habitación y te ahorraras el desagrado que te doy—. El padre como siempre aconsejándola, diciéndole acerca de como el Reino esta en grave problemas, por lo que necesitan que trabaje, y que el nuevo Rey nos quiere al igual que los Reyes anteriores.

Evie conocía tanto la forma de pensar de sus padres,  que sabia absolutamente sus párrafos completamente interpretados de la misa de los magos los fines de semana, donde el Mago mayor, que recitaba, elabora junto con su imaginación una reflexión acerca de las metáforas de aquel libro, tomándolas a favor para convenceros a todos los pobladores... incluyendo a los mismo los padres de Evie. Todos los días eran iguales, por lo que ella mientras le hablaban, miraba fijamente a la ventana que lograba llevarla a un lugar donde no existía nada mas que oscuridad. Nunca tuvo miedo de la oscuridad desde que nació, nunca lloró, nunca sonrió, era muy diferente de lo normal. La convivencia con los demás niños, siempre llego a hacer anormal...

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⏰ Last updated: Jan 10 ⏰

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