All of my love to you

2. Keep on moving (sigue adelante)

ADVERTENCIA: el siguiente escrito puede contener partes muy lindas que darán inicio al fluff, se recomienda discreción.

xD

En otras cosas, espero que estén escuchando las canciones que les pongo para entrar en contexto jajajaa como verán me emocioné por la buena respuesta que tuvo el primer capítulo y me apuré para escribir más y tener algo del tercero para poder publicar el segundo!!! disfrútenlo y dejen sus comentarios!!!

Era viernes al mediodía. Jiang Cheng como siempre se encontraba trabajando en la cafetería y como de costumbre no había muchos clientes por el horario, así que el ambiente estaba tranquilo. Todo iba normal hasta que, alguien inesperado entró al lugar.

– ¡Jefe! – gritó Mei, la empleada de turno.

– ¡Oh, lo siento! – respondió.

De inmediato la chica se acercó para limpiar el desorden pues Jiang Cheng había derramado café mientras servía una taza. Pero, ¿quién podía culparlo por reaccionar así cuando el "papi de sus sueños" como llamaba su hermano a ese alfa, acababa de entrar por la puerta principal de su negocio?

Precisamente aquel hombre venía con su pequeño bebé colgando en su pecho. "Oh mierda, definitivamente podría mirarlos todo el maldito día" fue lo que su mente arrojó mientras observaba al guapo hombre tomar asiento en una de las mesas cerca del aparador.

– ... fe... ¡jefe!

Se escuchó un leve grito.

– ¿Mei por qué gritas? – preguntó molesto.

– Te llamé unas cuatro veces y no me escuchabas, tuve qué gritarte... pero no te culpo, ese alfa es muy guapo – apuntó la chica alzando una ceja.

Jiang Wanyin bufo molesto. Su empleada de veinte años, baja de estatura y de cabello ondulado muy largo y de ojos cafés, era demasiado dejada y siempre hacía ese tipo de comentarios sin importar que fuera su jefe, le recordaba demasiado a su hermano y ya era suficiente con un Wei Ying en su vida. Pero, aunque se quejara de ella como hacía con su hermano, al final era divertido convivir con personas así.

– Si quieres te dejo atenderlo – guiño con el ojo derecho.

–¡No seas tonta! Es tu trabajo, no el mío, ve a atenderlo – dijo.

La joven comenzó a reír y se acercó para atender al cliente.

¿Por qué no había llevado al bebé a la guardería? Se preguntó recordando que esa había sido la primera mañana en que no lo veía desde que comenzó a llevar al bebé a ese lugar. Aun miraba hacia la mesa del guapo hombre.

– Deberías acercarte y hacerle plática – habló Mei de nuevo luego de llevarle una taza de café al susodicho.

– Deberías hacer tu trabajo – respondió Jiang Cheng.

– ¡Vamos! No engañas a nadie, se ve que te gusta ¿es el papi del jardín de niños? – preguntó muy animada.

– ¿Qué dijiste? – al escuchar eso ya le brincaba el párpado derecho.

– Wei Wuxian me contó que te gusta un hombre muy guapo que lleva a su bebé a la guardería y ese hombre de ahí entra perfecto en la descripción que me dio, sin mencionar que te lo comes con la mirada – la joven golpeó con su codo el costado de su jefe.