único

1.4K 206 71
                                    

Aquellos que dicen no querer amar son los que aprenden a hacerlo sin notarlo. Y porque, quien parece no saber amar, en realidad puede hacerlo con intensidad.』-defmind.

Jimin tiene tan solo 22 años y, siendo tan joven, ha conocido al mundo de diferentes maneras

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Jimin tiene tan solo 22 años y, siendo tan joven, ha conocido al mundo de diferentes maneras. Cada día trabajando en el campo para obtener su felicidad, cada día cuidando a sus hermanos pequeños y verificando que tengan lo necesario. Su madre de apenas 41 años está enferma, ella le dice que estará bien y que solo es anemia, pero Jimin sabe que es algo más que eso y que no mejoraría por la depresión que la acompaña. Ella es bella, de cabellos largos y, extrañamente, sedosos y brillando a pesar de su mala alimentación. Ella es cálida, amorosa y se esfuerza por sus hijos. Jimin le ha dicho que se detenga, pero Eun está reacia a hacerlo. Desde que el señor Park los dejó a su suerte, ellos, como una familia pequeña, han tratado de costearse lo necesario.

Jimin es soñador. Él se imagina a sí mismo en un mejor lugar, en donde pueda tener una próspera vida junto a su familia. Jimin también es realista, él sabe que la situación en cierto sector de Busan no es buena. Sus hermanos siempre le han animado, ellos son como su energizante. Taehyung y Jungkook, a pesar de ser menores por tres y cuatro años respectivamente, trabajan incluso mejor que él. Jimin gusta de halagar a esos dos porque sabe que el amor no hace daño. Jimin ama libremente, no es un secreto; al menos no del todo.

YoonGi a sus 28 años es tajante. Ha sido educado de la mejor manera posible, sus padres siempre le impulsaron para ser el hijo que tanto desearon. YoonGi guardó ciertas cosas que quiso desde los quince años; él las dejó en un baúl en lo recóndito de su mente. YoonGi ama consentir a las personas que le atraen. YoonGi ya no se avergüenza de ser quien es, sabe que ha sido un poco patán, pero está bien con eso. Cree que la vida es regalo dado para solo una vez, prefiere disfrutar en vez de reprimir. Pero algo que nunca se ha permitido es ceder su amor por completo. Él quiere, él desea; no ama. Se distrae de vez en cuando, se deja llevar por la lujuria también porque considera que es un joven en pleno apogeo. No está equivocado, pero tampoco en lo correcto. Él es consciente de ello. Eso fue hasta...

Una noche conoció a un muchachito que captó su atención desde el primer instante. El desconocido le pareció hermoso, perfecto para su gusto: contextura ideal, piel tersa y con un natural sonrojo, el cabello apenas ondeado y negro como el ébano, sus labios haciendo buen juego con las trémulas pestañas que se batieron después de unos minutos para que por fin pudiera apreciar los bellos iris de tono miel.

El chico le veía perplejo, con poca fe. Estaba mojado casi de pies a cabeza, su cabello peinado hacia atrás y su camisa traslúcida a causa del agua. Cuando se percató de la presencia contraria, se apenó notoriamente, por eso, YoonGi tuvo que repetir la pregunta que hizo en un inicio:

—¿Sabes en dónde hay una gasolinera por estos lares, chico? —volvió a indagar, haciendo que el pueblerino (porque así lo percibió YoonGi), le mirara confundido.

Beloved ೃ  yoonminWhere stories live. Discover now