- Creo que tienes un poco de fiebre, Eun Bi. - dijo, levantándose de su sitio para rodear la mesa y ponerse de cuclillas a mi lado. - ¿Has tenido algún otro síntoma? Puede que el cambio de clima te haya afectado.

- Solo dolor de cabeza. - repliqué, dejando que Jaebum tomara mis manos y pasara sus pulgares por el dorso. - Estoy bien, Jaebum, tranquilo.

- Voy a reportarte como enferma en la editorial para que vayas a casa a descansar. - afirmó, sin siquiera consultar, sin preguntar si estaba de acuerdo. - Te llevaré a tu apartamento y volveré por la noche para asegurarme de que todo esté bien. Sin peros, Eun Bi.

- Jaebum, estoy bien. - dije, sonando más fría de lo que había planeado. - Tengo muchas cosas que hacer, no puedo tomarme el día. - él negó con la cabeza, sin entender razones.

- La editorial no va a desaparecer porque no atiendas los pendientes un día. Kang Corp no va a cerrar si te demoras en enviarles los reportes.



No tienes idea, le dije en mi cabeza, pero decidí callar. La situación de la compañía de mi familia era algo que se manejaba con mucha discreción y no tenía planes de ser la culpable de la propagación de rumores.



- Apreció que te preocupes por mi, Jaebum, de verdad lo hago. - repliqué, soltando sus manos. - Pero creo que puedo decidir cuándo tomarme el día y cuando no.



Jaebum se me quedó viendo fijamente, poco complacido con mi respuesta. Parecía estar pensando en su siguiente movimiento, en su siguiente argumento, pero antes de que pudiese decir algo, mi celular comenzó a sonar.



- ¿Yeoboseyo? - respondí casi al instante, agradeciéndole a quien sea que me hubiese llamado por librarme de aquella situación.

- ¿Por qué no estás comiendo tu ensalada, pequeña Eun Bi?



Pequeña Eun Bi. Solo una persona me llamaba así.



- ¿Vicepresidente Wang?

- El único. - bromeó, mientras yo volteaba de lado a lado en busca de él.



Jaebum se me quedó viendo extrañado y regresó lentamente hacia su sitio, sin decir palabra alguna. Para intentar tranquilizarle, le mostré el pulgar arriba para que supiera que todo estaba bien, pero ni siquiera eso pareció satisfacerle.



- Dime que no te acaban de proponer matrimonio, por favor, porque me sentiría muy culpable por ello. 

- ¿Qué? No, claro que no. - repliqué de inmediato, sintiendo mis mejillas encenderse. - Estábamos conversando.

- Ya veo. - murmuró como respuesta, mientras yo le daba un último vistazo al restaurante en su búsqueda. - Estoy al fondo, en el lado derecho.



Rápidamente volteé hacia la zona a la que le había dado la espalda todo el tiempo que llevaba en el restaurante y mi mirada reviso a persona por persona hasta dar con el vicepresidente de JP Technology.

Lo encontré en la mesa más alejada de todas, levantando la mano a modo de saludo. Jackson Wang sonreía ampliamente, contento de encontrarnos, nada fuera de lo común en él, que era la persona más positiva y llena de energía que había conocido. Lo que me tomó por sorpresa fue su acompañante, quien mantenía los brazos cruzados y la mirada fija en mí, como si alguien le hubiese vuelto de piedra en esa posición.



- Te vi desde que llegaste. - añadió el hombre. - Pero dudé si debía acercarme o no. Después de todo, la última vez que vimos a tu novio, no parecía muy contento con nuestra presencia.

Love Match | Park JinyoungDove le storie prendono vita. Scoprilo ora