24. Héroe.

1.6K 122 27
                                    

Tenía cita con el dentista. El acostumbrarme a los brackets había sido doloroso.

Faltaban 2 semanas para entrar a clases. Y solo ocho meses para irme a España.

Eran cerca de las seis de la tarde. Comenzaba a llover en Los Angeles.

El dentista me hizo nuevamente una limpieza y me cambió las gomitas. Ahora eran de color azul.

Salí de la consulta cerca de las nueve porque hubo un problema con el papeleo y se demoraron mucho.

Llovía fuerte. Me puse la capucha del poleron y esperé bajo la parada de autobus. No podía irme caminando porque mi casa quedaba bastante lejos. Pasaron varios pero ninguno paraba. Me tendría que ir caminando de todas maneras.

Caminé por las calles,quedaba menos. Estaba empapada hasta los huesos.

*Logan POV's

Estaba jugando video juegos, tenía que ir a comprar.

-Logan! De verdad tienes que ir! Ya no queda nada para almorzar. Ve y compra un paquete de fideos y un trozo de carne.- Me pasó dinero y una chaqueta.- Loggie Bear. Ya que tienes tu permiso de aprendiz puedes usar el auto.

-Ok. Voy. Vuelvo en un rato.

Salí y fui en el auto.

Fui al super mercado y compré lo que mamá me había pedido, más una barra de chocolate.

Iba volviendo cuando...

*Narra Aly.

Paré un poco en una esquina para ver si nada venía, solo había un auto negro.

Iba a cruzar cuando seis manos me apresaron.

Me llevaron a un lugar más apartado.

-Vaya vaya... Qué tenemos aquí... Pero si es una hermosísima chica, sola en una lluviosa noche.- Dijo un chico. Los otros dos rieron.- Ven preciosa, pasemos una noche...- Se acercó a mi oído y habló con tono seductor.-... salvaje...- Lamió mi cuello.

-Pero qué te pasa! Yo no soy una suelta!

Estaba asustada, a mis 16 años, Logan era al único al que había besado, y ni siquiera me había gustado. Ahora tres desconocidos bastante mayores estaban ahí, apunto de hacer Dios sabe qué conmigo.

-Callate!- Me apresó contra la pared y los otros dos me sujetaron. El primero me besó ferozmente. Me sentí asqueada.

-Sueltame!

-Me encantan las difíciles...- Sacó una navaja de su bolsillo y la desenvainó.

-Ya déjame, quiero ir a mi casa.-Dije intentando sonar firme. Sin embargo la voz me flaqueó. Los dos otros me sujetaron bien y el otro se acercó peligrosamente.-No me mates...

-Creeme primor... lo disfrutaras...- Dijo y me abrió el polerón. Acercó la navaja a mi y tomó el borde inferior de mi blusa. Subió su vista y con ello una mano. Me manoseó como quiso. Yo gritaba de miedo pero nadie venía. De pronto y sin aviso rasgó mi blusa dejando las vendas al descubierto.- Así que vendas hermosa... Bien... ya no...- Y también las rasgó dejando mi torzo desnudo. Nunca imaginé que eso me pudiera pasar.

Grité cuanto pude. Y de pronto apareció una sombra. Lo reconocí de inmediato. Era Logan.

-Quedate quieta y no te muevas.-Dijo. No se cómo pasó todo. Solo sé que todos terminaron en el piso.- Estas bien?- Preguntó. Y después de ocho años sin hacerlo, lloré.

Me lancé a sus brazos y me acurruqué en su pecho y lloré.

-Ya pasó... Vamos... Te iré a dejar a tu casa.

Tu amigo es odioso. (EDITADA)Where stories live. Discover now