Nos encontrábamos Alexander y yo caminando por la cera de la calle hacía nuestra escuela, sería el primer día en el que tomábamos clase juntos.
- ¡Cuidense niños, no se metan en problemas!
Una madre [lo mas probable que la mia] preocupada gritaba desde el portón de mi hogar deseandonos un buen día en la escuela. Ambos sólo sentimos desde lo lejos puesto que ya habíamos caminado varios pasos.
- ¿Te sientes emocionado, Peter?
Al parecer el si que los estaba, teníamos algo que era saber que era los que sentía el otro.
Alexander y yo llevamos poco de ser amigos pero sin duda somos los mejores. Mi madre y su padre son amigos por lo que nos presentamos, no en sorprendería que se casarán, eso sería super cool, seríamos ahira los mejores hermanastros del mundo.
- Tu si pareces estarlo
Dije fijando mi mirada en el, guardando mis manos en mis bolsillos del pantalón. Quién culpaba a su amigo de estarlo, ambos no tenían a nadie antes de conocerse, eh ir a la misma escuela que tu amigo se sentía genial, según hacía notar mi amigo, eso que el día todavía no empieza.
Ambos caminamos platicando y riendo de cosas, hasta llegar a la entrada de la escuela, donde ambos fuimos bienvenidos con una frase única, que marcaría nuestro primer día ante todo
- ¡Vuelvan a su casa, maricones!
Un chico cualquiera que los observo casualmente grito al vernos juntos, y era de esperarse realmente, pasábamos por eso casi a diario en sus pasadas escuelas.
Nos miramos el uno al otro y ladeamos los ojos. Nos enfocados mejor en observar el lugar.
La escuela era muy grande, alguien podría perderse allí, y dudaba mucho de la seguridad en esta ya que ningún guardia se encontraba en la entrada.
Pasamos por cada pasillos, salón, laboratorio y biblioteca del lugar, era maravilloso y Alexander estaba de acuerdo conmigo.
Desde allí todo fue normal, durante todo el día fueron clases aburridas con personas aburridas, aunque a Alexander le pareció gustar todo.
Y no fue hasta la hora del recreo donde las cosas comenzaron a salir mal.
Ambos decidimos sentarnos en unas bancas cerca de la cancha de basketball puestos que los dos disfrutamos de ver los partidos en la TV de mi casa.
Comenzamos a hablar de como nos había ido, por nuestras edades estamos en diferentes clases por lo que comentábamos el como nos había ido.
Mayormente Alex era el que hablaba más, siempre fue así, yo solo asentía y comentaba una que otra vez.
No es hasta que alguien sinceramente linda logra captar mi atención. Estaba en el equipo de basketball, una chica de cabello rojo junto con una banda mirada que taba su pelo, un rostro casi parecido al de una muñeca y el cuerpo más estable que pudiera haber visto.
Mi amigo de cabello rizado comenzó a notar que no ponía atención a sus palabras y que mi mirada estaba pérdida en otro lugar.
- Peter...¡Peter!
Inmediatamente voltié a verlo simulando que si ponía atención a su conversación
- ¡Uh si, si, la maestra de Historia universal es detestable!
- Hablaba de el profesor de álgebra idiota
- Totalmente comprensible, Alex
Nuevamente voltié a ver a la chica sin despegar mi ojos de ella.
No podía notarlo pero Alexander también la veía, y parecía molesto debido a su expresión en la cara, no le gusta que demás personas se roben la atención cuando este está hablando.
El es asombroso, se da cuenta de las cosas mucho antes que yo, y pudo notar que la chica me gustó al verla.
- ¿Qué esperas? ¿No irás a hablarle?
- ¿Y qué quieres que le diga? ¿"Hola me llamo Peter y soy un perdedor"?
- No exactamente, pero sería divertido
El me veía a mi, mientras yo la miraba a ella jugar. Y técnicamente nuestro recreo pasó así hasta el punto de que compañeros comenzaron a ponerse de pie eh irse del lugar, y en si la chica de la cual no conozco su nombre se retiró de la cancha.
Supusimos que el receso había terminado, por lo que nos levantamos de la banca y, uno a lado del otro íbamos a nuestros respectivos salones
- Hagamos esto, voy a tu casa y si te gano en una, no, siete partidas en cualquier juego y mañana te acercas a ella, y si tu ganas haré cualquier estupidez que me pidas ¿Qué dices?
No podía negarme a eso, siempre quise que Alexander le hablará a una amiga que está enamorada de él Y esta era mi oportunidad
- Va
Nos dimos la mano en señal de que nuestro pacto se había cerrado y no había marcha atrás, comerás polvo amigo
DU LIEST GERADE
◇°P I L D O R A S B L A N C A S°◇
Jugendliteratur"Las malas amistades pueden llegar a occionar cosas horribles, y es lo que a nuestro protagonista le sucedió al incluirse en un muevo círculo de amigos, olvidándose de quien más importante para el era" Disfruten mucho esta historia con amorsh para u...
