«Asesina Desconocida»

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Autora: Karen Rosalva Sánchez López.

~7:30 p.m~

—¡Ya me voy con mis amigas papá! dijo animada una chica bella pelirroja, de ojos azules y de complexión delgada.

—¡¿Sólo amigas?! soltó el padre de la chica con tono serio. Sabes que te quiero aquí el domingo, ¡no más días Darice!

—¡Sí papá! —salió la hija tranquilamente por la puerta con emoción en su mirada.

~Darice~

Salí de mi hogar con mi maleta hacia la casa de mi mejor amiga, iríamos a la cabaña de uno de nuestros compañeros de clase, le pagaríamos por poder estar dentro de ella, pues nos contó que era grande, cinco habitaciones, sala con chimenea, y una cocina integrada por si queríamos prepararnos algo de comer o guardar comida.

(10 minutos después, en la casa de Leila).

Toqué el timbre, esperando a que alguien abriera.

—¡Hola Darice! Pasa... —dijo una chica inexpresiva de ojos color marrón, cabello color negro y ropajes del mismo tono. Ella era mi mejor amiga, Leila; muy amargada, pero así la amaba. Pasé a la sala de estar.

—Espero que no te importe que haya invitado a dos amigos —dijo la chica de orbes color café.

—¡¿Qué?! Dijiste que sólo estaríamos tú, Carla, Estephany, y yo —solté esa frase enojada.

—Ellas cancelaron, y los invité a ellos para no estar nosotras dos solas —señaló a los dos chicos sentados en el sofá.

(5 horas después, ya dentro de la cabaña).

Tuvimos una pequeña discusión, pero como siempre, tuve que ceder inmediatamente. Ya habíamos escogido las habitaciones, ¡yo obtuve la más grande!

Al terminar de instalarme, salí hacia el calor de la chimenea.

—Chicos, siéntanse en forma de círculo, jugaremos a la Ouija —Leila siempre había amado todo eso de las artes oscuras, así que me senté, y puse mis manos en el puntero del juego.

Jugamos un rato; hasta que de pronto, uno de los chicos (el rubio de ojos verdes para ser exactos), empezó a convulsionar.

—¡¿Lucas...?! —me encontraba aterrorizada.

—Él no está bien chicas —dijo asustado Samuel (el joven de orbes azules y anteojos), quien después, dio un paso hacia atrás.

—¿Por qué...? —dije casi muerta del miedo.

—S-Sus ojos —tartamudeó Samuel, inmediatamente giré mi cabeza para observar a Lucas, quien tenía sangre en sus ojos, en los cuales se apreciaba el iris en un tono rojizo.

Lucas levantó su mano, y Leila se partió en dos, culminando con sus ojos, explotando como bomba, grité aterrorizada por la escena, miré a Samuel, y al igual que Leila, sus cuencas quedaron vacías, con sus ojos expulsados hacia fuera. En ese momento temí por mi vida, cerré mis ojos, y perdí el razonamiento, con mi mente apagándose, poco a poco, morí.

~Narrador~

La nota del periódico del día siguiente:

El día de ayer murieron cuatro chicos de entre 16 y 17 años,  un suicidio y tres asesinatos. Se descubrió que una de ellas tenía esquizofrenia y fuertes picos de psicopatía. Su padre testificó: "No quería que nadie la señalara, por eso no dije nada". Al parecer, al llegar a una cabaña con sus amigos, la chica empezó a tener fuertes alucinaciones, derivados de una pequeña discusión, como consecuencia de su enfermedad.

—FIN—

[ESPECIAL] Compendio de Obras Literarias 2019Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang