II

4 0 0
                                    

en aquella ducha de las 9:15,
con Atlantis de Seafret
entrometiéndose en cada porción de mi piel.

llamando a la puerta que algún día tú abriste,
metiendo sus "dos" y sus "fas" en cicatrices.

asumí que ni íbamos ni veníamos
ni en un "al borde del acantilado",
que estábamos quietos, estáticos.

que podía ser que ni hubiésemos empezado,
o que tu tacto fuera un recuerdo del pasado activado por mis llantos.

asumí que tal vez ni me querías ni me veías.
era una pena,
pues yo en mis lamentos si lo hacía.

you talk funny, girlOnde as histórias ganham vida. Descobre agora