Vatem la sombra.

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Con el sol inclemente del verano brillando en lo alto, atraves de verdes praderas, bajo la fría punzada del invierno en las frías montañas.

Viaja la infausta figura del caballero.

En busca de la gloria,  en busca de la muerte que sabe no encontrará.  

Todos los que estaban el la calle quedaron mudos al ver la figura que  avanzaba lentamente por la calle principal. Caballo y ginete negros ambos daban la impresión de ser una criatura salida las pesadillas de un hombre loco.

 El caballero se detuvo delante de la taberna del pueblo,  se apeó del caballo y entró. El tabernero, (un hombre enjuto con la cara huesuda y unos ojos profundos),que limpiaba la barra ya gastada de tanto ser limpiada, al ver la estampa del caballero que entraba por la puerta, retiró las manos de la barra con rapidez y se pegó de espaldas al estante de las bebidas. Como un niño que es sorprendido haciendo algo malo.

--trae agua fresca y algo de comer para mi y para el caballo.-- dijo el caballero mientras se sentaba en una mesa.

El tabernero entro en la cocina sin decir palabra. Volvió cinco minutos después con una bandeja con pan, salchichas,  papas hervidas y un jarro con agua.

El extraño dejo unas monedas en la mesa, luego empezó a comer, el tabernero tomó las monedas con mano nerviosa,  al ver las monedas y percatarse de que eran más de lo que hacía la cuenta pensó devolver lo sobrante, pero no se atrevió.

Un anciano con un caminar dubitativo entro en la taberna.

--diculpe señor, ¿es usted un caballero del Rey, o no sirve usted a ningún amo?--el anciano estaba nervioso, mantenía la cabeza baja para no encontrar la mirada del caballero.

--¿hay alguna diferencia?--le interrogó el caballero sin votear a verle.

--para nosotros hay diferencia mi señor,--el anciano seguía con la cabeza baja--vera señor caballero, este pueblo está siendo víctima de una criatura terrible que mata a nuestros habitantes. Hace mucho que ronda por el pueblo, nunca había hecho nada, pero desde hace  un tiempo cambio. Mi hijo ha desaparecido hace una semana. Es una mujer muy bella, pero no deje que su cara de angel lo engañe. Yo sospecho que esa criatura que mora en el bosque se lo llevó. Ya le pedí ayuda al comisario del Rey, pero el dice que seguramente mi hijo se fue para buscar aventuras por el mundo, y que cualquier día de estos regresa. Pero yo se que el no haría eso, Mi John no es alguien que le guste la aventura, es un chico bueno y un poco tonto.  

El anciano tenía lágrimas en los ojos.

--por eso señor le pido que busque a mi hijo, yo lo haría con gusto, pero ya soy viejo,  soy un simple Molinero que no sería rival para una criatura de esas.

El anciano sacó una pequeña bolsa de su bolsillo,  

--mire lo que tengo, se que no es mucho, pero si no lo hace por del dinero hágalo por justicia, si mi hijo está muerto quiero por lo menos saber quién lo mató recibió su castigo. Por favor acepte.

El anciano puso la bolsa en la mesa.

El caballero la tomó y la guardo en su bolsillo.  

--¿en qué dirección que el bosque del que hablas?--el caballero se levantó después terminar de comer.

--vire hacia el sur después de que haya salido del pueblo,--el aviso tenía una sonrisa--mucjas gracias señor caballero.

-- no me des las gracias aun--dijo el caballero mié tras montaña su caballo y salía del pueblo.

Un corcel negro avanza lentamente por la espesura del bosque. Caballo y  jinete en silencio, en busca de alguna señal, un pequeño sonido que rompa la tensa calma que los rodea.

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