In My Mind | Chaelisa

Capítulo XIV "¿Rosé y Lisa?"

— Pff no —bufó Rosé

— Si tuvieron algo díganlo, sería fascinante —interrumpió E'Dawn, su novia solo le dió un golpecito en su brazo a modo de que guardara silencio

— ¿Pasó algo entre ustedes? No pierdes el tiempo Lisa —rió Dylan

— Cállate Wang

Así pasaron un buen rato hasta que trajeron el desayuno a Rosé, en aquel comedor lleno de lujos y desayunos gourmet Rosé se dió cuenta de algo, quizás y se había anticipado respecto a ellos, ellos no eran los criminales que aparentaban, a fin de cuentas eran seres humanos, con emociones y sueños, ese fue uno de los mejores desayunos de Rosé.

Rosé llegó a su habitación terminando de desayunar, su plan era darse una ducha para que se le bajará un poco la vergüenza de el desayuno, que a pesar de que se la pasó muy bien se sintió muy avergonzada de que tocarán el tema de Lisa.

Sonó un pequeño golpé en la puerta y giró esperanzada de que fuera Lisa, pero era Hwasa

— Oh, hola —dijo Rosé

– ¿Puedo pasar?

— Eh... si claro, toma asiento

— Gracias — dijo y se sentó en una silla que iba a juego con una mesa que se encontraba en la habitación de Rosé, la rubia le hizo compañía sentándose enfrente de ella

— ¿Sucede algo? —cuestionó Rosé

— Nada malo, solo quería decirte que eres una chica muy linda y estoy muy contenta de que estés en la vida de Lisa —dijo sonriendo de manera amigable y sincera

— ¿En su vida?...

— Si, amándola y...

— Nono —negó rotundamente— ¡no me gusta para nada!

— ¿Estás segura de que no te gusta o solo estas confundida y no sabes realmente que sentir? — dijo la morena clara mientras la miraba, Rosé solo agachó la mirada— Se que ha de ser muy confuso enamorarte de una criminal pero vi sus miradas en la comida, se gustan y se que ambas serán excelentes complices, solo que no están seguras

— Nolose... jamás me ha gustado una chica...

— Tu sabrás que sentir, yo se que Lisa en estos momentos eres su pensamiento, sobretodo por lo que pasó anoche

— ¿¡Tu lo sabes?! —la miró perpleja

— Si, Lisa me llamó anoche, estaba tan jodidamente feliz

— ¿D-De verdad? —sintió como Rosé poco a poco se sonrojaba

— Lisa te quiere realmente y no quiere que te vayas de su lado, aunque eso suene egoísta

— Es muy linda pero... Nolose, extraño mi libertad...

El telefono de Hwasa sonó, era un mensaje, después de leerlo volvió con Rosé.

— Me tengo que ir Roseanne, gracias por este momento

— N-No es nada -dijo torpemente mientras Hwasa salía de su habitación y cerraba la puerta.