El sexo como creacion de Dios

711 34 8
                                    

Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Génesis 1:31.

Un aspecto muy importante de toda relación de pareja es la sexualidad, ya que es el acto de consumación de una UNIÓN DE AMOR, DE CONFIANZA, DE VIDA: es una unión de dos personas EN TODO ASPECTO, incluso el espiritual.

Nuestro texto de hoy nos dice, en forma indirecta, que el sexo, en sí mismo, no solo fue creado por Dios, sino también es algo bueno “en gran manera”. La evaluación de Dios acerca de todo lo que había hecho durante la semana de la creación fue que era “bueno en gran manera”.

El sexo en sí, no es malo, no es pecado.

Comúnmente se oye decir al menos en otras Iglesias “cristianas” o como “mito” secular que la Biblia dice que el sexo es pecado, así se dice que el pecado de Adán y Eva fue la unión sexual, Génesis 2:24 es del todo falsa.

También se ha formado este prejuicio en torno a las restricciones que Dios pone para el sexo, pero eso no tiene nada que ver: Dios restringe porque quiere que vivas lo que él creó en forma PLENA. Dios entonces aunque no manda a las personas a tener sexo (no es obligatorio), es algo que creó y por tanto permite o concede.

No había nada defectuoso, malo, sucio o pecaminoso en su creación. Y la sexualidad estaba comprendida dentro de su obra creadora. Los órganos genitales que permiten la reproducción ya habían sido diseñados y creados por Dios, para que pudieran funcionar de tal forma que esta fuese posible.

Sería descabellado pensar que todo el conjunto de órganos, terminaciones nerviosas, zonas erógenas y centros cerebrales de producción del placer aparecieron como consecuencia del pecado.

La sexualidad y el placer sexual formaron parte de un diseño divino que, como todo lo que Dios hace, refleja su carácter y su imagen.

De esta manera, el matrimonio y la unión que  está contenida en él son una bendición de Dios, un regalo, puro, agradable, bueno, del cual el cristiano no tiene que avergonzarse ni pensar que lo relacionado con él sea pecado o sea malo e inmundo.

 Dios no quiere eliminar el sexo de tu vida sino que quiere que lo vivas como él lo creó;   Dios no quiere que tú censures el sexo en su totalidad sino que quiere que censures los pecados que están tras un sexo mal vivido.

La censura mal hecha es la causal de grandes errores, dudas y problemas sin respuestas entorno al sexo, y por ello debes aprender a vivir y entender el sexo fuera de la malicia, la lascivia y la lujuria pero también fuera de la hipocresía, censura y falsa negación. 

El sexo es un regalo de Dios que Satanás ha querido destruir y mal utilizar, y se ha valido incluso nuestro temor a Dios, para mal comprenderlo y cometer errores tan grandes como la lujuria misma.

En vez de estar solo al servicio de la expresión del amor verdadero, se ha transformado en un fin en sí mismo, y a través de la historia se lo ha utilizado para expresar las más bajas pasiones y desviaciones humanas: promiscuidad, adulterio, homosexualidad, pornografía, incesto, pedofilia, abuso, violaciones, bestialismo, etc.

No te sumes a quienes han bestializado el sexo y lo tornaron en instrumento de autogratificación egoísta. Identifícate con el plan de Dios y disfruta con tu pareja amada de ese sello de vuestro amor y compromiso que han hecho ante Dios: “Sea bendito tu manantial, y alégrate con la mujer de tu juventud, como cierva amada y graciosa gacela, sus caricias te satisfagan en todo tiempo, y en su amor recréate siempre” (Prov. 5:18, 19)

Jóvenes CristianosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora