Huyendo de ti: Puedo quedarme a tu lado

Lo tiene.

Este capítulo va dedicado a Nanitsukishima que me pidió actualización. Realmente pensé que el Fandom ya no me extrañaba y estaba a punto de poner en pausa todas las historias de Khr que tengo pendientes. Lamento no escribir tanto. Los quiero 🥰♥️ son tan mal escritor😔 son mi primer Fandom y los estoy dejando de manera horrible, pero ya nadie me lee

Tsuna suspiro recargandose en su asiento con los ojos cerrados y esperando que la naturaleza le diga que hacer.
Claro que no se espero que aquella naturaleza fuera su padre entrando como un tórrido mensajero que prometía destrucción, sangre manchando Italia y que prometía aniquilar a los enemigos del cielo con furia ciega y del mismo infierno.

—¿Y ahora qué rompieron?—preguntó resignando mirando cómo Reborn daba vueltas por su oficina.

No tenía muchos días luego del intento de violación que había tenido lugar en su sala de juntas, ciertamente su humor no era el mejor pero no podía dejar atrás sus deberes.

—¿Puedes creer que Raphael puede usar sus llamas?, tiene un manejo tan perfecto—expresó en una alegría tan divina que a Tsuna dejó sorprendido—pero estos bambini susurraron a espaldas de mi piccolo sole, juro que asesinare a los malditos bastardos que hablaron sobre cómo sus padres lo abandonaron y que no lo querían.

—Oh papà. Certo che lo ami, è il tuo piccolo sicario—se rió un poco al decirlo en italiano. Su padre estaba perdidamente conquistado por su pequeño hijo.

—È il mio piccolo sole, il mio sicario preferito. È perfetto—aceptó fácilmente con una sonrisa terriblemente suave en los labios.

Tsunayoshi se asustó claramente por la visión de Reborn. Pero temió más por la mirada salvaje que apareció en los ojos de su padre, cuando este juro vengarse.

—¡Es por mi honor de asesino y por el honor de mi pequeño!—exclamó al darse cuenta que Tsuna iba ha intervenir para detener su enojo.

Tsuna se rió un poco, ignorando las palabras de dolor que su padre estaba soltando al aire, para dedicarse a resolver su odiado papeleo y pasar tiempo con su niño.
O ese era el plan hasta que él hombre de curiosas patillas dijo algo que detuvo toda la escritura del castaño.

—¡Ellos insinuaron que no era importante por no ser tú hijo de sangre!—gruñó exasperado—¡que podría suceder lo mismo que con Xanxus!

Lo último congeló al chico castaño. Luego de las peleas con su primo, lograron llevarse mejor de lo que parece a simple vista, él hombre de ojos rojos ya no lo odiaba por solo respirar. Había un extraño respeto que nadie podía entender.
Cuando kyoya entró a la oficina de su esposo para dejar los resultados de su misión, no espero encontrarse con él trío más extraño de su vida. Tsunayoshi estaba sentado en su escritorio con la mirada hacia el frente con los ojos brillando con sus flamas del cielo.

Reborn parecía enojado, sostenía a León en forma de pistola mientras susurra amenazas de bañar las calles de Italia con sangre, hasta que nadie pueda quejarse.
Extrañamente Xanxus había hecho un viaje desde la sede de Varia hasta la mansión principal de Vongola, este estaba sentado en el caro sillón del lugar con su caja arma fuera, sus fuertes y determinados ojos rojos prometían dolor y sufrimiento.
No dijo nada, solo miró un poco antes de dejar los papeles en el escritorio de su esposo que parecía estar pensando seriamente.

—Kyoya...—la melodiosa voz consiguió que él azabache mirara hacia su dirección—ho bisogno che indaghi sulla puttana a buon mercato che ha osato parlare del mio bambino.

—Miró curioso a su cielo—¿qué sucede, cariño?—preguntó interesado de porqué los tres grandes hombres de la mafia estaban a reunidos en el mismo lugar.

Un poco extraño, no tanto que Tsuna y Reborn pasarán tiempo juntos, eran como padre e hijo, más de una vez pudieron observar rabietas del castaño que eran detenidas por él hombre de patillas con una autoridad que sólo un padre podría imponer. Ni Iemitsu Sawada había conseguido ser tan aterrador como esos tres juntos en una misma habitación. Pero Xanxus no hacía aparición a menos que fuera algo realmente importante que necesitara de su presencia.

—¿Qué sucede exactamente?—exigió, podría ser un hombre de pocas palabras, pero nadie se metía con su hijo.

Reborn sonrió de forma sádica, y con una voz suave, de esas cuando sabes que la serpiente va ha susurrar en tu oído para hacerte caer en el mal, de aquellas voces sinseantes que podrían significar el fin de tu vida sí estabas en su camino. Era como las serpientes que lamieron los oídos de Cassandra como las voces que susurraron hacia la chica que traicionó a Apolo. Se podría decir que el demonio había subido a la tierra a torturar almas. El demonio original estaba enojado, la fría determinación brillando en los ojos oscuros con la sonrisa más maliciosa de todas brincando en sus labios.

—Hay rumores—rodeo a Kyoya como sí fuera una sombra a punto de tragarse a alguien—hablan de cómo Raphael es un hijo bastardo—tomó de los hombros al azabache menor—que su madre fue una prostituta.

Xanxus se levantó del sillón y camino hacia los dos azabaches que estaban hablando.

—Dicen que terminará como yo—aseguró el de ojos rojos tomando a Kyoya del otro lado—que no es válido porque no lleva su sangre.

A veces la gente nunca piensa en lo que hace hasta que las serpientes son libres. Este era una de esas ocasiones.

—Quiero que descubras quien fue la puta barata que dijo eso—él castaño se levantó para quedar enfrente de su pareja con una sonrisa que prometia dolor-hazlo por mí.

Y los tres susurraron en una dosis perversa entre dulce y veneno al oído de la nube de Vongola. Estaban buscando un mismo deseo.

—Descubre quien fue él o la que hablo de nuestro piccolo sole—Tsuna posó sus manos en el pecho de su esposo.

La manzana estaba siendo mordida lentamente y las serpientes susurraron a los oídos de su mensajero.

—Hmmmp—asintió dando un beso casto en la frente del castaño.

Se alejo dejando a dos azabaches satisfechos y a un castaño realmente contento de tener a un caballero que cumple todos sus deseos. Y cuando él hombre desapareció por la puerta, una neblina se levantó por el aire, dejando ver a un chico de cabello índigo con peinado de piña.

—Sabes que hacer Mukuro, asegúrate que todos paguen por esto—ordenó su jefe con su sonrisa desapareciendo de sus labios.

—A la orden Tsunayoshi-kun-aseguró mirando a los dos invitados—Arcobaleno, Vongola.

Desaparecio entre la neblina luego de recibir un par de asentimientos.

*bambibi: niños.
*piccolo sole: pequeño sol.
*Oh papà, certo che lo ami, è il tuo piccolo sicario: Oh papá, por supuesto que lo amas, él es tu pequeño asesino a sueldo.
*È il mio piccolo sole, il mio sicario preferito. È perfetto: es mi pequeño sol, es mi asesino a sueldo preferido. Es perfecto.
*Ho bisogno che indaghi sulla puttana a buon mercato che ha osato parlare del mio bambino: Necesito que investigues a la puta barara que se atrevió a hablar de mi bebé.