A la mañana siguiente...
No podía controlar mis pensamientos hasta que me desperté completamente y me di cuenta de dónde estaba y quién era. Algunos de mis pensamientos eran sólo una parte de mis sueños, mientras que otros estaban relacionados con la última novela que había leído. Y al momento siguiente, la mayoría de ellos se desvanecieron.
Abrí los ojos y me di cuenta de que todavía era demasiado temprano, así que los cerré de nuevo con la esperanza de volver a mis pensamientos y volver a dormir, pero sin éxito.
- Siento como si hubiera dormido todo el día...
El lado de Max estaba vacío. Puse mi mano en su lado de la manta, estaba frío.
Elvis estaba acostado en la puerta y la miraba con tristeza.
- Pequeño, ¿quieres ir de paseo? -me quedé mirando a Elvis y algo no cuadraba- ¿Por qué no te llevó con él si se levantó primero? Seguro que estará en algún lugar tomando café.
Como siempre, Elvis corría de una persona a otra, y ladrando de felicidad. No le prestaba atención porque me preocupaban mis esfuerzos por reconocer a mí novio entre tanta gente.
No entiendo por qué se fue sin despedirse...
En ese momento, ni siquiera podía imaginar que había regresado a la ciudad sin mí. Después de un pase y una búsqueda sin resultados, no tuve más remedio que llamarlo. Dejé que el teléfono sonara hasta el final.
No contesta.
Fue entonces cuando empecé a preocuparme. Estaba sola de nuevo y empecé a pensar en mis problemas. Y acababa de deshacerme de todos ellos. Regresé a nuestra cabaña sintiéndome triste y decepcionada.
***
Fui paciente la mayor parte del día sólo porque Elvis estaba a mi lado. Sin embargo, mis pensamientos estaban en todas partes. Me estaba imaginando innumerables escenarios y razones por las que se había ido. Lo maldije, pero justificando sus acciones, sólo porque lo amaba. Lo que sea que lo hizo dejarme no puede ser más fuerte que la conexión que teníamos.
- Elvis, volvemos a casa -conociendo a Max seguro que está tramando algo, algo que nunca aprobaría.
Hice la maleta en diez minutos. Sólo cuando llegué a la puerta principal con la bolsa llena me di cuenta de que tendría que caminar todo el camino hasta la estación de autobuses. Algo me decía que me quedara allí y disfrutara de la seguridad de su casa. Suspiré y puse mi mano en el pomo de la puerta.
De repente empezó a sonar mi teléfono. Era él.
- ¡¿Dónde estás?! -le grité enfadada.
- Perdóname por irme sin darte ninguna explicación... -ignoró mi pregunta, pero por la música que escuchaba de fondo pude averiguar dónde estaba-. No te preocupes, Abril, confía en mí.
- ¿Qué estás planeando hacer?
- Buscaré algo sobre Elsa -dijo en un tono muy serio y seguro-, por fin podremos vengarnos.
- No lo entiendo, ¿cómo vas hacer eso? Max no quiero que te metas en problemas.
- No te preocupes por mí, lo importante es que tú estés a salvo.
Tenía que admitir que estaba asustada. Había una posibilidad de que se le ocurriera alguna idea loca, dado su estado, y por eso necesitaba verlo lo antes posible.
- No hagas nada hasta que llegue, por favor -le pedí.
- No estoy solo en esto, Abril. Quédate ahí -y colgó sin esperar mi respuesta.
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A M N E S I A •Terminada•
Mystery / Thriller¿Te has preguntado alguna vez qué es real y si hay algo que estás imaginando? ¿Puedes imaginar estar completamente sola, sin nadie a tu alrededor que te ayude? ¿Nadie en quién confiar, ni siquiera en ti misma? ¿Qué harías si todo tu mundo se desmor...
