Aquelarre

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24 de noviembre de 1988.

Noche de regocijo maldito, la Dama que abrió la ceremonia empieza a elevarse, en su rostro se podía notar una sonrisa de satisfacción y un color de ojos que no era presencial en este mundo. El aquelarre acaba de comenzar.

Mi acompañante me toma de la mano, se acerca a mi oído y me dice:

-"Ya está aquí".

Esas palabras a cualquier mortal podrían asustarlo de por vida, pero aquellas personas que se encontraban en esa fogata estaban felices por la presencia de nuestro gran Señor del inframundo, el cual exclamaba:

-Noche de júbilo, noche de celo, noche maldita.

-Mi sangre es su sangre, maldigo el cielo y la tierra, junto a ustedes.

-Sus deseos los responderé.

-Tú, el que está arriba te niego y te repudio hasta el fin de los tiempos.

-Nuestro camino está marcado y nuestra sangre derramada, venid a mí como su guía en la oscuridad y manto de la luz.

-Esta carne de luna llena les brindara la juventud eterna.

De pronto, hombres robustos salen en fila, forzando de manera brusca a veinte chicas que lloraban y pataleaban con desesperación para intentar cambiar el destino que auguraba el fin de sus vidas.

Las chicas gritaban, pedían ayuda y nuestro señor sólo reía y observaba cómo flotaba sobre las llamas el cuerpo poseído de la dama que abrió la ceremonia, había llegado el momento del sacrificio.

-Traedme a la chica de cabello rojo.

La chica gritaba, suplicaba y le pedía a Dios que la ayudara.

-JAJAJAJA no cariño, no lo llames, él no te escuchara. Tú renunciaste a él y ahora eres de mi propiedad.

La chica flota junto al demonio en persona y empiezan a dar círculos lentamente sobre la fogata. Satán se acerca a ella y la besa. La chica de un momento a otro cesa su llanto y desesperación, ahora observando con admiración y alegría a nuestro señor, queriendo besarlo con más pasión y deseo. Él la frena y hace un corte en su garganta y pecho, posteriormente limpia la sangre con su lengua. Los presentes exclamaban:

-¡Solve Et Coagula!

Tengo la sensación de ser observado y efectivamente, me estaban observando, era él, quien sin más preámbulos dijo:

-"Sé que eres tú, te reconocí al instante".

Era el inicio de otra tétrica historia...

Luna reencarnadaWhere stories live. Discover now